Cayó por 4 a 0.
Mientras la Selección prepara su amistoso del domingo contra Ecuador, su primer rival de la Copa América tuvo acción. En Rotterdam, Canadá se midió contra Países Bajos y terminó goleado 4-0. Fue una buena prueba que Lionel Scaloni tome nota de cómo llega un equipo revelación de la Concacaf, que jugó el último Mundial y que presenta varias caras.
Están claras y a la vista las enormes diferencias que hay entre el equipo campeón del mundo y Canadá. Pero no por eso es un rival para subestimar. Mucho menos por el resultado ante Países Bajos, que tiene algunos matices mentirosos. Si bien es cierto que el equipo de Koeman fue siempre superior y se mereció ganar, el equipo americano lo perdió después de que su entrenador metiera mano y desmantelara el planteo inicial.
El primer tiempo terminó 0-0. Canadá se paró 4-4-2 y se mostró con mucho orden e intensidad en ataque. Jugaron Alphonso Davies y Jonathan David, dos de sus figuras, y la Selección vestida de blanco fue competitiva. Por momentos le sacó la pelota a Países Bajos y lo incomodó. Hasta ese entonces, Canadá se había mostrado como un equipo al que le cuesta cuando le rompen la primera línea de presión.
El segundo tiempo fue más de prueba. Las verdaderas conclusiones de Scaloni seguramente hayan terminado en esos primeros 45. En los últimos, Canadá pasó a jugar casi 4-2-4, lo cual fue un suicidio. Ya no fue un equipo ordenado ni bien parado y los naranjas le hicieron tres goles en 12 minutos. Con una imagen muy desdibujada, Depay, Frimpong y Weghorst se aprovecharon de la visita, que terminó perdiendo 0-4 por culpa de van Dijk.
De buena técnica del medio para arriba y con portento físico, Canadá dejó en claro que puede complicar en ataque pero es frágil atrás.