Carrillo ya piensa en la Copa: salió y el equipo quedó con uno menos en el final

Lejos de apelar al mito del corcho que usó Christian Cellay en la Final de la Libertadores 2009, o de las viejas mañas de Zubeldía o el recordado Oveja Manera, el dolor y la impotencia dejaron afuera a Guido Carrillo en un momento clave del partido de ayer ante Rosario Central.

Cuando el técnico Eduardo Domínguez había agotado los cambios, el delantero se acalambró el aductor y tuvo que dejar el campo a los 31 minutos del segundo tiempo.

Su salida fue determinante para que el equipo Canalla termine inclinando la cancha a su favor y finalmente encontrara la victoria en los últimos dos minutos del partido.

Según se supo, el delantero de Magdalena se someterá a sesiones de kinesiología y podría llegar a jugar el miércoles contra Botafogo en Brasil por la Copa.

Muchos en Rosario y en La Plata se preguntaron por qué el jugador no siguió el resto del partido, aunque sea trotando o parado en la última línea, para no dejar al equipo con uno menos en el último cuarto de hora.