En el medio de un manifiesto divorcio institucional con Estudiantes, el presidente de la AFA, campeón del Mundo, visitó la cancha de Gimnasia a 100 años de su inauguración y participó de un acto con Mariano Cowen. El as en la manga del Lobo para el resurgimiento deportivo en 2024.
Bajo una lluvia copiosa y molesta que hubiese resultado la excusa perfecta para postergar cualquier invitación, el presidente de la AFA, campeón del Mundo, Claudio Chiqui Tapia, llegó el viernes de forma sorpresiva a la ciudad de La Plata para formar parte de un acto institucional de Gimnasia.
La presencia de la máxima autoridad del fútbol argentino no tardó en despertar comentarios, ya que ayer no fue el aniversario del Lobo, pero sí el aniversario de la cancha en el estadio del Bosque.
Si bien a lo largo de historia, comenzando con socios muy reconocidos como el Ronco Basile, el Lobo hizo un culto de la defensa de las tierras del Bosque, no es común que el presidente de una institución tan prestigiosa como la AFA visite un club el día que se cumplen 100 años de la inauguración de una cancha.
Claudio Tapia fue presentado y elogiado por el presidente de Gimnasia, Mariano Cowen, y de allí que comenzaron a sacarse conjeturas.
Desde hace más de un mes, el distanciamiento del eterno rival del Lobo con la AFA se viene haciendo cada vez más fuerte a partir de la posición que tomó el presidente de Estudiantes, Juan Sebastián Verón, declarando en contra de La Liga Profesional y de la organización del fútbol argentino en la previa al partido contra Boca, el 17 de marzo, en 1 y 57. A eso se le sumaron las respuestas del tesorero de la AFA, Pablo Toviggino, y las decisiones que se fueron tomando en los últimos diez días, que claramente le jugaron en contra a los hinchas del Pincha. Desde forzar la localía de las semifinales contra Boca en Córdoba y no en la Provincia de Buenos Aires, hasta cambiar el escenario del partido por los cuartos de final de la Copa ante Barracas Central de la cancha de Lanús a la de Platense.
El desembarco de Tapia en Gimnasia llegó en el peor momento de la relación de Estudiantes con la AFA. Por lo tanto, uno de los que mejor quedó parado por esta invitación fue el presidente del Lobo, Mariano Cowen, quien aprovechó la situación para sentar posición sobre la necesidad de defender a las asociaciones civiles sin fines de lucro, en detrimento de lo que había expresado el presidente del otro club de la ciudad con respecto a impulsar un proyecto “mixto”, que nunca se terminó de entender y explicar, pero que procura alejarse de la estructura actual en la cual los socios de los clubes tienen voz, voto y derechos a elegir los destinos de la institución.
Chiqui Tapia recorrió un museo que se armó en el estadio Juan Carmelo Zerillo de Gimnasia y el presidente del Lobo comparó su visita como la que había tenido Julio Grondona en 1994 trayendo la Copa Centenario, que ganó el club ante River en el mismo lugar.
Claudio Tapia, de esta manera, “marcó la cancha” en el Bosque y dejó bien claro que la AFA acompañará a Gimnasia de aquí en adelante en todas las decisiones que tome el club sobre la base de la defensa de las asociaciones civiles sin fines de lucro.