Durante una hora, Sampaoli ordenó trabajos en la cancha de Huracán ante más de 25 mil personas. Messi regaló pelotas y Diego Serpentini y un grupo de jugadores de las infantiles del Lobo estuvieron presentes en el lugar
Domingo soleado en Parque Patricios. Con una publicidad estática del Flaco Menotti, Ardiles y Houseman como bienvenida, el estadio de Huracán abrió sus puertas para recibir a la Selección Argentina de Lionel Messi, que en menos de veinte días buscará empezar con el pie derecho en el Mundial de Rusia ante Islandia.
Afuera, miles de chicos de todo el país esperaban ansiosos tener lo más cerca posible al mejor jugador del Mundo. Llegaron desde el Conurbano, invitados por Claudio Tapia, o desde provincias como Santa Fe, Córdoba o La Pampa con la ilusión de borrar esa imagen televisiva de Messi, y comprobar que es de carne y hueso. Entre los invitados estuvo el platense Diego Serpentini, integrante de la Selección Nacional de Talla baja, que posó con el diario Hoy antes de poder sacarse una foto con Messi.
Tampoco faltaron los jugadores de las categorías infantiles de Gimnasia, que llegaron con uno de los cientos de ómnibus que cambiaron la escenografía dominguera del viejo barrio porteño.
Entre hamburguesas, choripanes y gaseosas, los vendedores salvaron el fin de mes con la iniciativa que tuvo la AFA para intentar acercar al equipo con los hinchas, a 72 horas de partir a Europa para darle forma a la preparación final antes de recalar en Rusia.
En cancha, Sampaoli repitió la estrategia: entrada en calor con “loco” de por medio, movimientos de elongación y un trabajo táctico de nueve contra nueve en espacios reducidos.
Motivados por un animador que se hacía escuchar por altoparlantes, los hinchas anunciaron que “de la mano de Lionel Messi todos la vuelta vamos a dar”. Pero el mejor del mundo apenas participó diez minutos de la parte exigente de la práctica, en la que se golpeó Marcos Acuña, yd e la cual no pudo participar Nicolás Otamendi por una recarga muscular. En cambio, se vio un rato a Javier Mascherano jugando de central, y a Sergio Agüero, Gabriel Mercado y Lucas Biglia pisando el acelerador en la preparación y tomando parte sin problemas de los trabajos.
Así se vive la previa al debut mundialista en Argentina. Con un pueblo que espera expectante que los resultados acompañen al equipo para poder tener una alegría en lo que se presenta como un invierno muy duro.