Pellegrino sufrió desde la platea, pero elogió al equipo: “Superamos a un equipo duro”
08/02/2014 - 07:43hs
Estudiantes arrancó pisando fuerte en el torneo Final y superó 1 a Arsenal en el estadio Ciudad de La Plata. Jonathan Silva marcó el gol en el equipo de Pellegrino, que salió a jugar cada pelota como si fuese la última.
¿En qué se diferenció éste Estudiantes de la versión mostrada en 2013? Básicamente en la actitud.
A buena hora, el equipo de Pellegrino cambió el chip, y asumió todo lo que se ponía en juego desde ayer, en el comienzo del torneo Final.
Todavía sufriendo la falta de contundencia a la hora de terminar las jugadas, el Pincha ganó un partido psicológico, metiendo en su campo al rival y logrando llegar al gol por inercia. Tanto es así que lo que se perdió abajo del arco Correa cuando se habían jugado 20 minutos, lo terminó concretando Silva (tras un tiro libre por una falta a Jara), a los 24 del primer tiempo.
Sin sobrarle nada, el Pincha siguió atacando, pero no pudo hacer pie en una cancha rápida y mojada por la lluvia caída durante toda la jornada.
Arsenal, conociendo los antecedentes de Gerónimo Rulli, empezó a probar al arquero con pelotazos desde afuera del área. Así avisó Nervo primero y Zelaya después.
Estudiantes era uno cuando atacaba, con la presión de Gil Romero y el traslado de Martínez y Correa; y otro muy distinto cuando defendía, apostando únicamente a la voz de mando de Desábato para no perder el orden.
En la parte final, el Pincha buscó por todos los costados ampliar la diferencia. Hacía todo bien de mitad de cancha hacia adelante, pero carecía de profundidad cuando ingresaba al área de Campestrini.
Franco Jara, movedizo y expectante, resultó una pesadilla para los defensores de Arsenal, que se turnaban para correrlo por todo el frente de ataque.
Carrillo aguantó todo lo que le tiraron, pero por momento le faltó comprometerse con el juego asociado trasladando la pelota y buscando la triangulación.
En el último tramo del partido, y son saber cómo explotar de la mejor manera los cambios, Estudiantes retrocedió peligrosamente en la cancha y le cedió la iniciativa a Arsenal. Sin embargo, las torres de Pellegrino (Desábato, Schunke y los ingresados Goñi y Olivera) sacaron los bombazos de impotencia que Arsenal hacía llover al área de Estudiantes.
Al fin de cuentas, sin sobrarle nada pero defendiendo con uñas y dientes el resultado, Estudiantes se quedó con los tres puntos y arrancó el torneo con el pie derecho.