La Roja reaccionó tras ir perdiendo, dio vuelta el partido ante la gran candidata e irá por el título frente a Inglaterra o Países Bajos. El joven de 16 años sigue haciendo historia y batiendo récords.
España ganó otro partidazo y está en la gran final de la Eurocopa. Le ganó 2-1 a Francia revirtiendo el resultado y el domingo irá en busca del título ante Inglaterra o Países Bajos que se enfrentan en la tarde de hoy. Kolo Muani había puesto en ventaja a los franceses, pero la Roja consiguió darlo vuelta por dos genialidades de Lamine Yamal y Dani Olmo y así consiguió avanzar.
Les Bleus mostraron otra cara respecto a lo que venían evidenciando: salieron a jugar más y un Kylian Mbappé que jugó sin máscara metió un centro perfecto que Kolo Muani (el que no pudo con Dibu en la final de Catar) cabeceó al gol. Así, tenían resultado y pelota a su favor ante un rival que no se encontraba.
Pero claro, esta España tiene un diferencial que se llama Lamine Yamal. El chico de 16 años sacó un zurdazo espectacular que se clavó al ángulo para hacer el 1-1 y así ser el más joven en convertir en una Euro. Venía de tres asistencias en el campeonato y esta vez anotó el suyo en el momento más importante y para festejarlo con esas lágrimas que mostró en Munich.
Esa joya desató otro partido y la Francia sólida que se había visto anteriormente se volvió endeble por un mediocampo ausente. Tchouaméni no marcaba, Rabiot perseguía y Kanté trataba de tapar todos los huecos. Eso lo aprovechó la Roja apenas después del 1-1 y fue con otra distinguida jugada de calidad individual. Dani Olmo la bajó con tanta clase y calidad que casi se autoasistió, sacó su remate cruzado que Jules Koundé la terminó metiendo en su propio arco y 2-1.
¿Mbappé? Empezó bien con la asistencia pero se metió poco en partido. El resumen de una Euro marcada por sus inconvenientes físicos con el golpe que le rompió la nariz en el debut ante Austria.
Para él y todos los franceses esta Euro era una obsesión sabiendo que su país no la conquista desde el 2000 y era una deuda pendiente para un plantel que llegó a dos finales de Copa del Mundo. No podrá ser tampoco esta vez (en la Euro no hay partido por el tercer puesto como en los Mundiales) y para el 10 será turno de pensar en su futuro: el Real Madrid.