Cuando nadar es más que un deporte y se convierte en un método saludable de vida

La reflexión del Profesor Córdoba y el testimonio de los nadadores que hoy después de las 17 tienen previsto arribar a las costas de Punta Lara luego de haber iniciado una travesía de 42 kilómetros desde Colonia del Sacramento cruzando el Río de la Plata. La preparación, las expectativas y el mensaje que se pretende transmitir.

Punta Lara y verano son sinónimos de la región. ¿Qué platense de chico no fue a pasar una tarde al lado del río, muchas veces criticado, otras tantas elogiado, pero sobre todo respetado?

Hoy, a partir de las 17, en una iniciativa que despertó admiración y mucha repercusión entre los amantes de la natación, un grupo de seis nadadores y sus respectivos equipos con nutricionistas, médicos y entrenadores, tienen previsto arribar a la zona de la playita en el parador Néstor Kirchner, luego de haberse echado a nadar para cruzar el río desde Colonia, Uruguay.

Los deportistas buscarán unir los dos países a fuerza de brazadas, y para ello se vienen entrenando desde hace muchos años.

Serán seis las personas que empezarán a nadar desde las costas de Colonia y que después de 14 horas en el agua buscarán llegar de la mejor forma a Punta Lara: Eduardo Appoloni, de 36 años y oriundo de Nueva Helvecia, Uruguay; Adriana Motta, de 50 años, de Colonia; Federico Olivera, con 47 años y también de Colonia; Elvio Pizzuto, de 51 años oriundo de Núñez, en Buenos Aires; Luciano Parola, de 35 años de Valentín Alsina; y Diego Suárez, con 41 años y oriundo de Luján.

La capacidad desarrollada por el ser humano entrenado en la práctica del deporte buscará fortalecer el espíritu de hermandad entre los dos pueblos. Así pues, nadadores argentinos y uruguayos van a tirar brazadas hasta más no poder, con tal de llegar al objetivo y dejar una enseñanza: la natación es mucho más que un deporte y se ha convertido en un método saludable de vida.

Tal fue la repercusión que tuvo la nota de tapa del diario Hoy del lunes que el mismísimo Profesor Daniel Córdoba, quien fue instructor de natación en la década de 1970, recordó y destacó las virtudes de un buen nadador y elogió a quienes hoy a la tarde se van a embarcar en esta nueva aventura.

El nadador uruguayo que intentará cruzar el río

Eduardo Appoloni tiene 36 años y representa a Nueva Helvecia de Uruguay. Esta tarde formará parte del grupo de seis deportistas expertos en natación que van a intentar cruzar el río hoy desde Colonia del Sacramento.

En contacto con este diario, Appoloni describió cuándo comenzó con la preparación y cómo imagina el recorrido por las aguas del río.

“La idea de cruzar el río surgió desde muy chico. Pero desde hace cinco años vi un video de Lucas Rivet y me volvió a picar el bichito. De esta manera puedo decir que me estoy preparando desde hace cinco años. Fue todo un proceso de entrenamientos que consistía en distintas travesías en las que fui sumando minutos hasta llegar a este día”, expresó Apolini, quien tomó esta situación con un desafío.

“El Río de la Plata es totalmente impredecible y dependerá de él que nos deje cruzar o no. Tengo un nutricionista y un médico que vienen trabajando conmigo y tengo un plan programado en detalle que consiste en una nutrición cada 20 minutos en todo el trayecto”, explicó.

Pero ¿cuánto se tardará en cruzar el Río de la Plata nadando? Todo nadador que hace años que se viene preparando no quiere ni tiene ningún detalle librado al azar.

“Creemos que todo el trayecto lo vamos a poder hacer en 14 horas de nado. La técnica que voy a utilizar estará en la cabeza que va a jugar un papel fundamental. Creo que voy a tratar de disfrutar y ser feliz de lo que estaré haciendo y con eso me alcanzará”, expresó.

“En las horas previas estuve totalmente tranquilo y estoy dispuesto a disfrutar de este proceso hasta que llegue el momento de empezar a nadar. El único temor que tengo es que una vez que llegue a la otra orilla y logre cruzar, cuál va a ser el objetivo nuevo que me ponga por delante, ya que de por sí éste es muy grande de superar...”, comentó.

“Me entreno entre cuatro y cinco veces por semana”

Luciano Parola es otro de los nadadores que desde mañana a las 4 de la mañana intentarán cruzar el Río de la Plata nadando durante casi 15 horas.

“Las horas previas son cruciales. Me invadió mucha emoción, un poco de ansiedad y nervios, pero estoy tranquilo que estamos en buenas manos. Estoy muy agradecido a mi familia, que me está apoyando en todo”, comentó.

“Hace siete años participé en la primera carrera de aguas abiertas y a partir de eso le fui tomando el gusto. Desde hace tres años me vengo entrenando para este momento con una de las entrenadoras de la organización. Ella es bicampeona de aguas abiertas y yo me quería enfocar en esta modalidad. Logré salir campeón en varias provincias, tanto en lagos, mar y ríos y en 2022-2023 logré salir campeón. Me entreno entre cuatro y cinco veces por semana en la pileta y cuando se puede también en el gimnasio”, comentó en contacto con diario Hoy.

Parola confesó también que además de la preparación física también acudió a una psicóloga, ya que, al igual que Appoloni, considera que la parte emocional es determinante para lograr el objetivo de recorrer 42 kilómetros en el Río de la Plata al cabo de 14 horas.

Los seis nadadores empezarán a llegar poco después de las 18 de hoy al parador Néstor Kirchner de Punta Lara, tras partir a las 4 de la mañana desde Colonia.

Se estima que las buenas condiciones del tiem­po y el viento ayudarán a que los nadadores especialmente entrenados puedan llegar al atardecer, entre las 18 y las 20. Es decir que pasarán todo el día nadando para com­pletar el cruce desde Uruguay hasta Argentina.

Cuando cruzó Parisi no había tantas cosas

Por Daniel “Profe” Córdoba

Cuando vi la publicación que hizo este diario con respecto a nadadores que iban a cruzar el Río de la Plata desde Colonia del Sacramento, Uruguay, hasta la costa argentina a nado, y viendo el equipo con el que contarán para atravesar aproximadamente los 42 kilómetros que separan una costa de la otra, me vino a la memoria lo que hoy realmente cobra más valor que nunca y que pasaré a relatarles.

A medida que transcurra este relato se asombrarán y admirarán a su principal protagonista. Todavía no había ni trajes de neoprene y las antiparras eran muy rudimentarias. Realmente con muy poco apoyo logístico (lo cual hacía que se incrementaran los riesgos), mi amigo el señor Claudio Parisi, en su tercer intento, logró cruzar el Río de la Plata a nado.

Si bien el señor Claudio Parisi había cosechado mi amistad en la pileta de Gimnasia, debo decirles que obviamente nada muy bien y lo entrené en doble y a veces triple turno para que sea concretada, como lo hizo, tamaña hazaña. Pero lo más destacable del logro fue que desde niño y producto de un accidente de travieso infantil, Claudio Parisi no poseía sus dos piernas. Una de ellas la perdió en su barrio haciendo tropelías y terminando en un accidente con un tren.

El logro de este amigo apoyado siempre por su señora Amparo. Fue realmente maravilloso el apoyo con el que contábamos era mínimo, absolutamente mínimo, solamente contábamos con la posibilidad de darle algo de alimento mientras nadaba. Solamente contamos con el apoyo de un barco de la Prefectura uruguaya que lo acompañó hasta el límite de las aguas ­territoriales uruguayas, en donde apareció otro navío de la Prefectura Naval Argentina que lo acompañó al destino final: la costa de nuestro país.

Meses y meses. Horas y horas. Me­tros y metros de entrenamiento en distintas piletas fueron realizados para poder concretar semejante proeza. ¿Cómo es que un individuo ­discapacitado pudo cruzar el Río de la Plata a nado?

El Río de la Plata es muy traicionero. Con esto quiero decir que es muy cambiante en sus corrientes y es, a veces, hasta impredecible.

En el primer intento, Claudio no lo pudo concretar hasta el final. En el segundo intento tampoco, porque las corrientes del río hacían prácticamente inviable el cruce. Pero en el tercer intento el señor Claudio Parisi quedó en la historia por ser el primer discapacitado que cruzó el Río de la Plata uniendo Uruguay con Argentina.

Esto cobró una inmensa dimensión tanto nacional como internacional. Fue a muchos programas televisivos y también le valió propuestas de trabajo. En aquel momento el presidente de la Cámara de Diputados de la Provincia era Aníbal Fernández, y le dio su apoyo total. Claudio soñó con entrar al agua en la ciudad de Colonia y salir en la llamada primera rotonda de Punta Lara o Pérgola, pero el caprichoso Río de la Plata terminó llevándolo a más de la distancia prevista y sacándolo en la Costanera Norte porteña, en una zona cercana al Aeroparque Jorge Newbery.

Termina aquí el relato de semejante utopía que nació en la mente y el alma de Claudio y encontró en mí otro “Quijote” para acompañarlo.

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