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El equipo de la Conferencia Oeste se consagró y fueron los justos ganadores de la temporada. Nikola Jokic fue el estandarte e influyente para el logro de su equipo.
14/06/2023 - 00:00hs
En la noche de ayer, los Denver Nuggets se consagraron, por primera vez en su historia, campeones de la NBA. Poco pudieron hacer los Miami Heat, que han rendido por encima de lo esperado en la postemporada, ante un equipo tan bien trabajado. Jokic fue la figura innegable y demostró estar a la altura, como lo pedían los fanáticos, y terminó siendo de lo más destacado de un equipo que logró la consagración merecidamente.
Los de Colorado fueron el mejor equipo del Oeste y el cuarto mejor de la fase regular con un balance de 53 victorias y 29 derrotas, tan solo por detrás de Milwaukee Bucks (58-24), Boston Celtics (57-25) y Philadelphia 76ers (54-28). Pero como había sucedido en las cuatro temporadas anteriores, el reto del anillo seguía siendo una asignatura pendiente. Dos derrotas en semifinales de conferencia (2019 y 2021), una derrota en finales de conferencia (2020) y una derrota en primera ronda (2022) ponían un poco en duda el proyecto de Malone.
Pero el trabajo en el campo de juego, más la pizarra del entrenador, mostraron la mejor versión al unísono de las dos principales estrellas, Nikola Jokic y Jamal Murray, que fueron en este tiempo el faro de un equipo que ha demostrado una autoridad maravillosa en la postemporada: tan solo cedieron en cuatro partidos de los 20 disputados y una única derrota en su estadio ante Miami Heat en el segundo asalto de la serie de la final. Fue 4-1 frente a Wolves, 4-2 frente a Suns, 4-0 frente a Lakers y 4-1 frente a Heat. Realmente demoledor.
Nikola Jokic, en estado de gracia
El gigantón serbio ha dado que hablar y su aporte fue innegable para la franquicia. No ha sido el MVP de la temporada regular, pero sí el mejor jugador de la postemporada y el más decisivo en las Finales de la NBA. Ni si quiera un Embiid descomunal fue capaz de frenar al balcánico. Porque el jugador drafteado en el pick 41 en 2014 es uno de los mejores, uno de los más inteligentes y uno de los más influyentes en la historia reciente de la competición.
El pívot de los Nuggets ha promediado 30.1 puntos, 13.3 rebotes y 9.8 asistencias por encuentro en los Playoffs con unos registros de anotación más que sólidos: 54% de acierto en tiros de campo y 46.6% desde el perímetro. Unos números muy por encima de los logrados durante la fase regular. Habrá que ver si esto se puede volver a repetir, pero Denver se metió en la historia y lo hizo a lo grande.