La liga de básquet más importante del mundo tiene un nuevo campeón en sus filas, los de Colorado se quedaron con el título tras ocho años de trabajo.
La consagración de los Denver Nuggets en la temporada 2022/23 de la NBA tiene un punto de partida. El coach Michael Malone es quien lleva adelante este proceso desde hace ocho años, con sus altas y bajas. En este campeonato en la liga de básquet más importante del mundo, el sueño de la franquicia de Colorado se hizo realidad con un categórico 4 a 1 en las finales ante Miami Heat, un equipo con orgullo y corazón, al que Denver neutralizó para dejar en claro por qué fue el mejor equipo del año en la NBA.
La temporada regular que disputaron los Nuggets hacía suponer de alguna manera que este año podría ser el de la conquista. El récord con el que logró el número 1 de la Conferencia Oeste no fue casualidad: 53 triunfos y 29 derrotas en los 82 partidos jugados. Luego llegaría el momento de los Playoffs. En la primera serie eliminó a Minnesota Tinberwolves (4 a 1). En la semifinal del Oeste, sacó a los Suns (4-2), y en la final de la conferencia barrió (4-0) a los Lakers de LeBron James.
Pero, para que Denver lograra levantar el preciado trofeo Larry O’Brien trabajaron su fórmula durante ocho años. El que colocó la piedra fundacional de este proceso fue el entrenador Mike Malone. El coach, de 51 años, se hizo cargo del equipo en la temporada 2015/2016 y muy despacio los resultados de un proceso comenzaron a verse. Al principio costó. Durante tres ligas, Denver no accedió a los Playoffs. Sin embargo, en su equipo comenzaron a aparecer los talentos provenientes del draft. En el mismo año que Malone asumió en la franquicia apareció en Colorado un gigante serbio de 20 años. Su nombre era Nikola Jokic. Un año después, llegó un canadiense llamado Jamal Murray.
El recorrido de estos ocho años continuará, por su estilo optimista, como así lo marcó Malone tras ganar el título de la NBA: “El próximo paso después de campeón es ser una dinastía, así que no estamos satisfechos. Hemos conseguido algo que esta franquicia no había hecho antes, pero tenemos muchos jugadores talentosos y creo que acabamos de mostrar a lo largo de 16 victorias en estos playoffs de lo que somos capaces en el escenario más grande del mundo”.
Con dos jugadores estrellas. Con roles asumidos por los demás jugadores y por la paciencia de su entrenador que dio en la tecla con el armado de la plantilla y supo explotar lo mejor de cada uno de ellos, el trofeo Larry O’Brien ya forma parte de la vitrina de la franquicia de Colorado.
Nikola Jokic brilló y conquistó nuevos récords
El serbio conquistó todas las miradas tanto en la temporada cómo en las finales de la NBA, donde logró escribir su nombre en la historia alcanzando impresionantes récords individuales en el equipo campeón de Denver Nuggets.
Jokic, líder de los Nuggets, consiguió este lunes llegar a la cima de su carrera profesional en el baloncesto, desde que fue elegido nueve años atrás, como jugador en el draft de la NBA, donde ocupaba el puesto número 41.
Además de su talento, Nikola es conocido por tener un físico diferente al de la mayoría de las superestrellas del baloncesto, su sentido del humor, el gusto por los placeres sencillos y su desinterés por sus extraordinarios récords, que hoy ostenta con 28 años.
Conocido popularmente como “El Joker”, fue escogido como el Jugador Más Valioso (MVP), un nombramiento que también recibió en 2021 y 2022. En los cinco partidos que el equipo disputó contra los Heat de Miami en las finales, logró un promedio de 30,2 puntos, 14,0 rebotes y 7,2 asistencias.
El MVP se mostró fastidioso: “Necesito irme a casa”
El lado B de los festejos por la obtención del campeonato salió a la luz tras una conferencia de prensa, donde el serbio Nikola Jokic expresó su fastidio e hizo notar todo el estrés acumulado.
El pivote de 2.11 metros de altura y 28 años quedó descolocado luego de que un cronista le consultara acerca de sus sensaciones tras haber ganado su primer título en la liga de básquet de los Estados Unidos y las expectativas de cara a la clásica caravana de los campeones, en la que los fanáticos celebran en las calles mientras los jugadores desfilan por la ciudad a bordo de un autobús descapotable.
“¿Cuándo es el desfile?”, preguntó Jokic a su asistente, con rostro de preocupación. “El jueves”, le contestaron. Al serbio no le gustó nada la respuesta y expresó pasando su mano sobre la frente: “No puede ser, necesito estar en casa”. El evidente fastidio del “Joker” se dio minutos después de haber ganado el quinto punto de la serie ante los Heat por 94-89 en el cual el balcánico aportó 28 puntos y 16 rebotes en 42 minutos de juego.
Pero no fue el único momento de estrés que vivió el dos veces elegido como MVP de la NBA, ya que en otra de las preguntas de la prensa atinó a mostrar su teléfono celular para chequear cuántos mensajes de felicitación tenía para leer. “¡Uff, maldición! Tengo miles de mensajes de texto. Voy a apagar este teléfono”, dijo tras lanzar a un lado el aparato.