Guido Carrillo llega al club luego de un paso intrascendente por el fútbol de China y deberá pasar algunos días para reacomodarse al país y terminar de certificar su estado de salud.
Uno de los principales anhelos de la dirigencia de Estudiantes y el cuerpo técnico del club es que Guido Carrillo pueda jugar al menos algunos minutos en el amistoso del sábado, ante el equipo chileno con el que se medirá Estudiantes (ver aparte), y de esa manera ir ganando tiempo su readaptación al equipo.
Guido Carrillo llega al club luego de un paso intrascendente por el fútbol de China y deberá pasar algunos días para reacomodarse al país y terminar de certificar su estado de salud. Esto se debe a que en muchos países del mundo están siendo muy estrictos con las personas que vienen de oriente por el rebrote de contagios de coronaviurus.
Teniendo en cuenta que Carrillo viene de una experiencia de haber quedado con el pase en su poder en el 2020 y que no tuvo continuidad en el fútbol de China, por lo bajo se teme que de pueda ocurrir lo mismo que pasó con José Sosa. Este último, desde que regresó al club a los 37 años, apenas pudo jugar un puñado de minutos en los últimos seis meses debido a la falta de adaptación física al ritmo de competencia del fútbol argentino.
Carrillo cumplirá 32 años el 25 de mayo de este 2023 y su inserción dentro del equipo titular sería para jugar al lado de Mauro Boselli y por delante de Pablo Piatti.
El desafío del cuerpo técnico de Abel Balbo es poder hacerle también un lugar a Sosa junto a Piatti, Boselli y Carrillo para evitar que equipo se prive de usar a un jugador con un contrato jerarquizado que se termine quedando en el banco de suplentes. O en otras palabras, tener un banco de suplentes caro para el presupuesto de la institución.