Vivió 60 años de gloria
Hechos y sucesos de una vida plagada de acontecimientos: una existencia tumultuosa en lo privado y extravagante en lo público.
Daniel Córdoba, le cuenta a diario Hoy en primera persona su sensación para con Diego Maradona.
26/11/2020 - 00:00hs
¡Inmortal! Pónganle mito, leyenda o como quieran. Para mí estará siempre vivo. Como lo están mis padres o juancito.
Como estuvo en la Bombonera para bajar el vidrio de su camioneta y pedirme disculpas por lo que había dicho de mí y que nunca me había enterado; como estuvo en aquel partido a beneficio donde lo dirigí en cancha de Gimnasia, colaboró con la Cruz Roja y lo pudo conocer mi hijo Daniel; como estuvo en el Showbol o en una quinta del Camino Gral. Belgrano cerca de Gutiérrez y a mi hija Sofía, todavía niña, la alzó y besó, y como estuvo 1.000 veces más, pero lo que más destaco es cuando estuvo en el velorio de mi hijo Juan. Llegó, esperó a que me despertara durmiendo en su camioneta, y lloramos juntos los dos abrazados.
¿Lloré? Sí, pero no debí hacerlo, simplemente porque Diego no murió. Es y será inmortal.