Con una baja sensible, el plantel profesional regresó a los entrenamientos en el Country Club de City Bell. En esa línea, Eduardo Domínguez deberá meter mano en el equipo para intentar revertir el presente y clasificar a los cuartos de final de la Copa Argentina.
Se quiere copar de vuelta. Estudiantes viene de dos golpes duros: uno por la Copa Sudamericana quedando eliminado por penales en los cuartos de final del certamen en manos del Corinthians de Brasil, y el otro en Avellaneda con la derrota ante Racing que se le sumó a las dos anteriores por la Zona B de la Copa de la Liga Profesional que lo tiene último y sin puntos. Por esta razón, el Pincha no puede permitirse otra cachetada e intentará dar vuelta la página de una vez por todas.
El próximo sábado a las 15.15 enfrenta a Independiente de Avellaneda por los octavos de final de la Copa Argentina y, con varios días por delante, el plantel volvió ayer a los entrenamientos en el Country Club de City Bell. Los futbolistas se reencontraron por la mañana en la cancha principal del predio en donde hubo un ensayo de fútbol en espacios reducidos para quienes fueron suplentes ante lRacing en Avellaneda y trabajos de gimnasio y regenerativos para aquellos que estuvieron desde el arranque.
La jornada contó con buenas y malas. En primer lugar, se confirmó la lesión de Mauro Boselli, quien debió ser reemplazado durante el entretiempo el último fin de semana y ayer los estudios constataron que padece una lesión muscular grado 1 en el sóleo de la pierna izquierda.
Sin embargo, también hubo buenas noticias, ya que varios jugadores que buscan su recuperación estuvieron intensificando tareas en campo para ponerse a disposición del entrenador. La primera los tuvo como protagonistas a Leonardo Godoy y Gonzalo Piñeiro, quienes llevaron adelante movimientos intermitentes y pasadas en velocidad. Pese a esto, de momento, ninguno de los dos aparece con chances concretas de decir presente en Copa Argentina. Además, Zaid Romero, luego de volver a trotar, comenzó con ejercicios de cambios de dirección para exigir su tobillo, y tanto Pablo Piatti como Javier Altamirano hicieron trabajos de trote para intensificar los movimientos.
Por otro lado, y en cuanto al equipo para el próximo sábado enfrentar a Independiente por los octavos de final de la Copa Argentina en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, la intención del entrenador es poner lo mejor que tiene a disposición, aunque no se descarta que haya variantes respecto del 11 que viene de perder ante Racing.
Domínguez, autocrítico y con un mensaje claro al plantel
Estudiantes quedó afuera de la Copa Conmebol Sudamericana y lleva tres derrotas consecutivas en la Copa de la Liga Profesional. Por eso, el entrenador Eduardo Domínguez bajó un mensaje claro después de la caída ante Racing en Avellaneda y habló de “cambiar la cara y dar vuelta la página rápido”. “Pero dar vuelta la página en serio”, afirmó.
“Nos costó sobreponernos emocionalmente y el físico hizo mucho para sostener el nivel. Había muchos chicos que estaban cansados. Hoy fuimos corriendo de atrás y nosotros siempre llegamos un segundo tarde. Fuimos un equipo pesado, cuando generalmente somos livianos y tenemos otra dinámica, hoy nos sentimos un equipo pesado”, dijo Eduardo Domínguez con tono autocrítico después de la derrota ante la Academia.
“Al equipo lo noté más dolorido que abatido, nos acostumbramos a no perder y a ser protagonistas, no nos gusta vernos en este lugar de la tabla. Tenemos las fuerzas para hacer las cosas bien. Clasificar a la Libertadores y la Copa Argentina son dos objetivos de la institución”, remarcó el entrenador.
Por último, con miras al duelo del sábado ante Independiente por Copa Argentina, agregó: “Tenemos una semana para trabajar y para hablar. Hay que dar vuelta la página en serio, porque sino vamos a seguir trabados”.
La Reserva no levanta cabeza
Por la cuarta fecha de la Copa Proyección la Reserva de Estudiantes cayó 2-1 ante Tigre en la cancha 5 del Country Club de City Bell y no logra despegar en la Zona B del torneo. Lo ganaba con gol de Martiniano Moreno pero Tigre lo dio vuelta, sobreponiéndose a la expulsión de uno de sus defensores.
Ayer el equipo albirrojo tuvo una derrota dolorosa, no por el resultado sino por el panorama que se presentaba en City Bell. Era la oportunidad para despegar, sumar y acomodarse, pero volvió a perder y acumula una victoria y tres caídas en cuatro presentaciones. Fue una derrota difícil de explicar, y en donde el fútbol otra vez dio muestra de lo poco previsible que es. Estudiantes lo ganaba y tenía todo a su favor, pero terminó yéndose derrotado.