El equipo brasileño se impuso al Xeneize en la prórroga, y lo dejó
sin la anhelada gloria. Cano y Kennedy anotaron para el Flu,
mientras que Advíncula descontó para los de Almirón.
Boca se tomó con calma el comienzo de un primer tiempo que lo tuvo a Fluminense como claro dominador de la pelota. Al principio sin traducirlo en peligro o en acciones de profundidad, pero a fin de cuentas eso le permitió desgastar a un rival que intentó mantener el orden pero que le faltó ser más agresivo en disputa.
El equipo de Fernando Diniz avisó primero con un cabezazo de Germán Cano que contuvo Sergio Romero, mientras que en la réplica Miguel Merentiel probó los reflejos de Fábio tras una gran corrida. No ocurrió mucho más de no ser por la chance que desperdició Edinson Cavani con un frustrado taco a su compatriota o el cabezazo directo de Nicolás Valentini a Ganso que pudo haberle costado claramente una tarjeta roja.
No obstante, el quiebre del partido llegó a los 36 minutos, cuando Cano se quitó la marca de Luis Advíncula y conectó, de media vuelta, un centro atrás desde la derecha de Keno. Fue su grito número 13 para coronarse como el máximo artillero de la Copa. Con la ventaja parcial, el Tricolor de Río mantuvo el dominio pero sin tanta ansiedad y administró los últimos minutos del primer tiempo con algunos intercambios de pases.
Pese a que Boca intentó reaccionar al comienzo del segundo tiempo y generó más oportunidades, principalmente con Merentiel, Fluminense por poco amplía a los 54 minutos tras una jugada en que Jhon Arias y Keno volvieron a buscar a Cano pero se les anticipó Romero. De a poco, el Tricolor fue retomando el control del partido, pero el Xeneize no renunció al intento de empatar e intento buscarlo en todo momento.
En una de las ofensivas, el conjunto brasileño le dio mucho espacio y Advíncula, con un fuerte disparo desde fuera del área, empató el partido a los 71 minutos. Tras el 1 a 1, la final perdió un poco de ritmo e intensidad, incluso porque los entrenadores hicieron varias modificaciones pensando en una posible prórroga, aunque la entrada de Kennedy le dio un poco más de poder ofensivo a Fluminense.
En la primera parte del tiempo suplementario el encuentro se jugó más en el centro de la cancha, con ambos equipos turnándose el dominio, y sin muchas finalizaciones. Pero cuando Boca parecía más interesado en definir en los penales, Kennedy aprovechó un ataque de Fluminense para, tras una jugada de Diogo Barbosa, quien tuvo la gloria en sus pies antes de los 90 minutos, y Keno, anotar el gol del título.
Valentini zafó de la roja en el primer tiempo
Boca podría haberse quedado con un hombre menos en el primer tiempo de la final de la Copa Libertadores ante Fluminense. Nicolás Valentini le metió un cabezazo a Ganso que podría haberle costado la tarjeta roja, pero el árbitro colombiano Wilmar Roldán lo omitió. El colombiano estaba enfrente y no sacó ni amarilla.
La jugada tuvo lugar a los 27 minutos del primer tiempo. El Xeneize tenía un córner a favor desde el sector derecho y el zaguero con pasado en Aldosivi agredió al volante brasilero mediante un testazo a la altura de la boca. El juez colombiano frenó el partido para ver cómo estaban los protagonistas, que quedaron tendidos en el verde césped del histórico estadio carioca.
La repetición mostró que el cabezazo de Valentini fue sin pelota, por lo que podría haber ameritado una tarjeta roja de manera prematura. Sin embargo, el VAR, a cargo del chileno Juan Lara, revisó la acción y decidió no llamarlo para que la viera con lujo de detalle.
El Xeneize volverá a jugar el miércoles
Tras su compromiso por la final de la Copa Libertadores, lo cierto es que Boca continuará con su participación en algunos certámenes de nuestro país. Dicho esto, en la jornada del miércoles tendrá su duelo por la fecha 12 de la vigente Copa de la Liga Profesional ante San Lorenzo y en el Nuevo Gasómetro.
Además, se encuentra a la espera de que se resuelva cuándo jugará su compromiso por las semifinales de la Copa Argentina ante Estudiantes. Sin lugar a dudas, todos los cañones apuntarán al cruce con el Pincha, porque podría ser lo que lo deposite en una nueva final. De la otra llave, esperan Defensa y Justicia y también el Ciclón de Boedo.