Foster Gillett puso los millones, pero Estudiantes no respira del todo

La incertidumbre se había instalado en Estudiantes de La Plata. Mientras Juan Sebastián Verón intentaba calmar las aguas con mensajes alentadores, el dinero prometido por Foster Gillett seguía sin aparecer en las cuentas del club. La situación preocupaba: si bien se había hecho efectiva la compra de Cristian Medina a Boca, las negociaciones por Valentín Gómez y Rodrigo Villagra quedaron en stand-by. Sin embargo, en las últimas horas, la historia dio un giro.

Este miércoles al mediodía, la dirigencia del Pincha recibió la confirmación del ingreso de cinco millones de dólares, la mitad de los diez millones pactados como adelanto en el acuerdo con el empresario estadounidense. Esta inyección de dinero permitió acelerar refuerzos clave como Ezequiel Piovi y Facundo Farías, dejando atrás la preocupación y dando oxígeno a las arcas del club.

El acuerdo con Gillett aún debe ser aprobado en la Asamblea Extraordinaria de socios, pero este primer pago demuestra que la relación sigue en pie. No obstante, la incertidumbre persiste: ¿qué sucedería si el pacto se desploma? Desde la institución aseguran que la estabilidad económica no está en riesgo inmediato, pero en el próximo mercado de pases se vería obligado a vender jugadores para equilibrar cuentas, tal como ocurrió tras la consagración en la Copa Argentina 2023 y la Copa de la Liga 2024.

Una de las razones por las que la dirigencia pidió el préstamo fue para incorporar a Ezequiel Piovi. Como el ingreso del dinero estaba demorado, y el jugador seguía sin ser habilitado, el Pincha utilizó recursos genuinos para poder saldar la deuda con Liga de Quito y así poder utilizar al jugador, que no solo ya debutó, sino que fue titular contra River en el Monumental.

“En las próximas semanas ya regularizaremos la situación con la otra mitad”, avisaron desde el lado de Foster Gillett con respecto al pago del monto faltante.

Verón, fiel a su estilo, asumió responsabilidades y explicó que la demora fue meramente administrativa. “El club también asumió un riesgo y hay que hacerse cargo de eso”, sostuvo. Por ahora, el primer paso está dado. El próximo desafío, que Gillett cumpla con la segunda mitad del acuerdo.