“Fue uno de los primeros en creer que Verón tenía que ser presidente”

Por Luis álvarez Gélves

Desde el año 2007, cuando arrancamos con el Movimiento Estudiantes Para Todos, Raúl Madero fue un apoyo incondicional para nosotros. Se mostró como uno de los primeros en creer que Sebastián Verón tenía que ser presidente del club. Nos apoyó mucho dando charlas, estuvo presente en las cenas que hicimos en su momento en el campo de deportes del colegio San José y vino a dar muchas charlas en el Pasaje Dardo Rocha sobre medicina y deporte.

Yo tenía una relación personal muy fuerte con él, especialmente por el agradecimiento por el apoyo que nos dio de entrada en aquel año 2007, cuando iniciamos el camino para tratar de que Sebastián se convierta en el presidente que fue.

Él era amigo de sus amigos y los cuidaba y quería mucho. Lo describe una anécdota muy especial: un día descubrió a Tato Medina leyendo una historieta y le dijo que, en lugar de leer eso, tenía que aprenderse los nombres de todos los músculos del cuerpo, y le prendió fuego la revista. La anécdota terminó con Medina leyendo y aprendiendo todos los músculos del cuerpo en lugar de leer la revista. Y así fue como pudo enseñarle y dejarle algo a un amigo, por más que no sea a través de una anécdota o aprendizaje.

Fue un gran docente y un gran jugador, al que se valoró mucho en la historia del club. De más está decir que la palabra coherencia lo describió siempre. Porque además de ser jugador campeón, fue un profesional del deporte de esos que hoy escasean.