Hinchas argentinos comienzan a viajar para Qatar

Catar - Enviados Especiales

Hinchas del fútbol, fanáticos del deporte o aficionados a la ilusión de formar parte de la gesta deportiva comenzaron a invadir de camisetas y banderas las distintas estaciones de los principales aeropuertos de todo el mundo.

En Catar llegan personas de todas las partes del mundo y antes de arribar al país anfitrión, queda demostrado por qué el fútbol es el deporte más popular de todo el planeta.

Pedro James, por ejemplo, es un médico peruano que se fue a vivir a México y seguirá muy atentamente lo que ocurra el sábado 26 de noviembre en el partido de la segunda fecha del Grupo C entre la Albiceleste y el Tri.

“Soy paramédico. Estudié y me recibí en Perú, pero desde hace algunos años estoy residiendo en México. Por eso llevo la camiseta de México, aunque cuando jueguen con Argentina por la segunda fecha de la fase de grupos quiero que gane la Albiceleste porque me gustaría que le vaya bien a Messi”, expresó en una escala rumbo a Catar en el aeropuerto internacional Jorge Chávez de Lima.

Como él, pero saliendo de Buenos Aires, Macarena resumió el entusiasmo que le despierta vivir por primera vez un Mundial de fútbol desde el lugar en donde se va a jugar.

Se trata de una maquilladora que vive en la zona de Avellaneda y también trabaja como empleada administrativa, quien resolvió en el mes de agosto armar la travesía sola y viajar a Catar.

“Tengo 32 años y también me dedico a organizar algunos eventos. Cuando les conté a todos que me venía a ver el Mundial nadie me creía. Si bien no tengo entradas, tengo fe de que voy a poder comprar o conseguir alguna allá”, contó.

“Soy hincha de Huracán, pero en este ­Mundial más que nunca soy hincha de Messi”, recalcó.

Haroldo Luchessi, por su parte, es un empresario del rubro gastronómico que desde hace más de 40 años se abrió camino en San Nicolás con la venta y distribución de pollos y derivados de las aves. El hombre supo hacer un programa partidario de Boca y ahora viajó en el avión de la empresa Latam rumbo a Lima (como escala previa a Colombia y luego a Catar), leyendo el diario Hoy.

Luchessi y otros pasajeros del vuelo internacional se mantuvieron entretenidos con el material de lectura del matutino platense, durante las cuatro horas y media de viaje que hacen falta para trasladarse desde Buenos Aires a Lima. Además de las dos horas y 50 minutos correspondientes al vuelo desde Lima hasta Bogotá.

La medialuna de los 3.000 pesos

Luchessi viajó junto a Cristian y Ezequiel, dos amigos con los que se sentó a desayunar en un bar del aeropuerto internacional Jorge Chávez de Lima durante la mañana de ayer. Allí pidieron tres cafés, uno de los cuales debía llegar con más leche que el resto. Y decidieron acompañarlo con un cretón, que es como se les dice a las medialunas en los países de la zona del Pacífico en Sudamérica.

En total, este grupo de amigos terminaron desembolsando casi 6.000 pesos por tres cafés y una medialuna, en una escena poco habitual en Argentina y que deja en evidencia la ­diferencia cambiaria entre las monedas de ambos países.