El defensor prometió y cumplió. El central de 35 años había asegurado que, de continuar Diego Armando Maradona como técnico de Gimnasia, renovaría con el Lobo, por eso hay capitán hasta diciembre de 2022.
Como aquella recordada frase de Diego, cuando dijo: “La pelota no se mancha”, la palabra de Goltz tampoco, y tras una negociación rápida, el exzaguero central de Boca Juniors renovará por dos años y medio más. Ayer el futbolista arregló de palabra su continuidad y su contrato con Gimnasia. El vínculo tendrá una larga extensión, ya que será hasta diciembre de 2022. Vale recordar que su contrato con el club lo ligaba hasta junio de 2021, sin embargo tenía un cláusula de salida para fin del corriente mes.
El problema no era económico y obedecía directamente a la continuidad de Diego como entrenador albiazul, semanas atrás el propio futbolista reconoció que la prioridad la tenía Gimnasia y su condición era que Maradona siguiera.
Paolo Goltz se incorporó al club en el último mercado de pases, llegó en enero y disputó un gran porcentaje de partidos hasta convertirse en el capitán del equipo. En este tiempo, el defensor recibió ofertas de varios clubes tentándolo, entre ellos, el conjunto dirigido por su excompañero y amigo, Eduardo Domínguez, Colón de Santa Fe, y el Huracán de Israel Damonte.
Sin darle lugar a estos ofrecimientos, el central nacido en Hasenkamp confirmó que se queda y de esta manera, Diego Maradona tiene a uno de los apellidos que había marcado como prioritario, quien se suma a las renovaciones de Lucas Licht y Lucas Barrios. Ahora la dirigencia del Lobo intentará hacer lo propio con el mediocampista colombiano Harrinson Mancilla, de negociación avanzada, y el arquero Jorge Broun.
En el libro de pases de enero Gimnasia se reforzó con la intención de salvarse del descenso, pero ahora con el objetivo cumplido y en medio de una crisis económica que azota a todas las instituciones del fútbol argentino, el club no apostará a grandes incorporaciones sino que le dará lugar a los juveniles. Una decisión lógica pensando en que estos no tendrán la presión que conlleva pelear por no descender y tampoco con estadios con gente exacerbada presionando por buenos rendimientos y resultados positivos que saquen al equipo de la zona roja de la tabla de los promedios.