El escocés estará fuera de las canchas por seis semanas, lo que complica también su posible presencia en los Juegos Olímpicos en París.
Andy Murray se perderá el que iba a ser su último Wimbledon, tras someterse a una operación en la médula espinal como consecuencia de la lesión que sufrió en el torneo de Queen’s esta semana, precisamente en el encuentro ante Jordan Thompson.
El escocés estará fuera de las canchas por seis semanas, lo que complica también su posible presencia en los Juegos Olímpicos en París, que arrancan el 26 de julio. Murray se tuvo que retirar en el quinto game de su cruce de segunda ronda de Queen’s frente a Thompson, por un problema en la espalda que le inmovilizaba la pierna derecha.
El atleta sintió un dolor en el primer punto de partido, cuando se quedó clavado en la hierba y no pudo reaccionar. Desde ese momento, su movilidad quedó muy reducida y apenas pudo aguantar los intercambios, consiguiendo ganar un juego gracias a su garra y al apoyo de un público que al principio quedó helado al ver el problema del escocés y después le arropó en sus últimos minutos en Londres.