¿Hipopótamos enanos?, ¿perros deformados?, no: Capibara
(Brasil, enviados especiales)
11/06/2014 - 07:00hs
Durante el desarrollo de la primera práctica de la Selección, las secuelas de un importante incendio en el morro que está sobre la Rodovia MG 424, donde se encuentra el predio Cidade de Galo, provocó una humareda molesta que motivó la intervención de las autoridades policiales y sanitarias
Juan Pablo Ferrari
Enviado Especial a Brasil 2014
El reloj marcaba las 11.07 en el cálido mediodía de Belo Horizonte.
Adentro del predio, los jugadores realizaban los últimos movimientos en una de las canchas de 110 metros de largo por 75 de ancho. Periodistas de todo el mundo y móviles de TV intentaban penetrar la sólida barrera de vallas y portones que protegía el búnker nacional. De repente, una sorprendente humareda negra ganó la escena.
Un voraz incendio se había desatado sobre la Rodovia MG 424 de la localidad de Vespasiano, donde se encuentra el campamento nacional. Apenas 80 metros separaban las potentes llamas del portón principal de ingreso al predio donde el cartel de “Bem Vindos Cidade Do Galo” no estaba destinado al fuego.
Una periodista de la cadena O Globo se metió en un camión de exteriores, procurando proteger su alisado. Las cámaras y los flashes cambiaron automáticamente el foco de atención. Y rápidamente llegaron policías en moto que cortaron el tránsito hasta controlar la situación.
Personal de la fuerza estadual y sanitaria trabajó con eficiencia para manejar el foco de conflicto y en cuestión de minutos la humareda bajó su intensidad.
Un dato curioso es que la casa más cercana al punto de origen del incendio pertenece al hombre que alquilaba el balcón de su hogar para observar las prácticas a puertas cerradas del seleccionado argentino.
Roberto Silva, policía de la fuerza mineira, le aseguró a El Clásico que este tipo de incendios suelen provocarse intencionalmente sobre algunas de las casas bajas que rodean el barrio de Vespasiano. Lo llamativo es que no fue el único hecho registrado sobre la misma autopista, que unos kilómetros más adelante también tuvo que interrumpir el tránsito vehicular por un caso similar.
¿Acaso alguien le quiso dar un mensaje a la Selección de Sabella?
Por ahora, los mineiros se sienten enaltecidos de poder alojar al equipo de Lionel Messi. Sin embargo, a medida que se va acercando la hora del debut, los hermanos latinoamericanos empiezan a tomar la cosa como una cuestión de estado. Por lo pronto, con lo de ayer, no lograron quemar la expectativa argentina por volver a levantar la Copa como en el ’86.
A puertas cerradas y con cerrajero propio…
Que el cuerpo técnico de Alejandro Sabella haya decidido cerrar el primer entrenamiento del equipo nacional en tierras brasileñas no llama la atención.
La intención de mantener la privacidad durante las primeras horas en territorio mundialista, puede resultar positivo, ya que los jugadores necesitan de la más absoluta tranquilidad para adaptarse cómodamente al predio. Ahora bien, si de obsesiones se trata, nadie mejor que Carlos Bilardo y Alejandro Sabella…
Ayer al mediodía, minutos después de las 12, un “llaveiro” (cerrajero) irrumpió en la concentración argentina en un modesto Fiat Uno, equipado con un arsenal de llaves.
“¿Qué viene a hacer usted aquí?”, le preguntó un colega anémico de información. “Vengo a abrirle la puerta a Messi”, contestó en confianza, mientras sorteaba el riguroso control de la entrada entre risas y comentarios.
Lo cierto es que de acuerdo a la información oficial, parte de la delegación argentina pidió cambiar los picaportes de algunas habitaciones, ya que las tarjetas magnéticas no respondían correctamente.
Lo cierto es que después de que tomó estado público aquel episodio (nunca reconocido por Bilardo) del bidón de agua del Mundial ’90, en el búnker de la Selección se mira todo de reojo...
Con las “camisas” del Atlético
El presidente de Atlético Mineiro, Alexandre Kalil (foto), se hizo presente ayer en el predio donde se encuentra hospedada la Selección argentina para darle la bienvenida.
El titular del equipo mineiro no llegó con las manos vacías, ya que llevó como souvenirs dos juegos de camisetas del Atlético Mineiro, que fueron repartidas a la delegación nacional.
Como todo extranjero que visita a la delegación nacional (con los miembros de la FIFA en Belo Horizonte ocurrió lo mismo), el jugador más buscado para sacarse una foto fue Lionel Messi, quien por su amistad con Ronaldinho no dudó en tomar con afecto la camiseta 10 del Atlético.
En esta región de Brasil, los hinchas del eterno rival del Cruzeiro han generado una especial simpatía entre los seguidores albicelestes, que observan con agrado el grato recuerdo que les provoca la figura de Alejandro Sabella como mentor del equipo de Estudiantes que ganó la Copa Libertadores en 2009.