“Nos damos cuenta de que no estamos jugando bien”

Facundo Oreja reconoce el bajón futbolístico por el que está atravesando Gimnasia. Para el lateral, la mejor forma de salir es obteniendo los tres puntos ante Instituto y, de esa manera, se podrá recuperar la imagen de las primeras fechas.

De mayor a menor ha sido el rendimiento de Gimnasia a lo largo de las 15 fechas que se llevan disputadas en el torneo de la B Nacional. El Lobo arrancó demostrando en el campo de juego por qué era el candidato de todos antes de la primera fecha, obtuvo triunfos importantes, se sacó de encima rivales potencialmente directos en la lucha por ascender y nada ni nadie imaginaba un presente con dudas.

En los últimos tres partidos, el equipo de Pedro Troglio no jugó bien, no mostró su mejor versión y perdió feo ante rivales inferiores. Para Facundo Oreja, ante Aldosivi Gimnasia evidenció una leve mejoría que le permitió mostrar signos positivos de cara a la parte final del año, en que el Lobo deberá afrontar tres partidos vitales.  

-Un poco más tranquilos, ¿cómo analizan el empate ante Aldosivi?

-Está claro y se ve en los partidos que hemos bajado el nivel. De todas formas, y en relación a las dos derrotas ante Defensa y Gimnasia de Jujuy, me parece que hubo una mejoría en cuanto al juego, ya que lo anterior había sido bastante malo.

-¿De alguna manera los resultados de los competidores los están ayudando?

-La verdad que sí, desde que arrancamos esta racha sin victorias los equipos que vienen peleando con nosotros pierden o empatan. De alguna manera te genera sensaciones encontradas teniendo en cuenta que de repente te da bronca porque nosotros no nos podemos escapar, pero cuando no sumás, es un alivio que los demás tampoco lo hagan.

-¿Este bajón es lógico, o no se lo esperaban?

-Uno espera estar bien y que los resultados sean buenos, no imagina que vengan las cosas mal. No creo que sea lógico jugar mal o transitar por un mal momento, esta situación es un golpe que no esperábamos, más que nada. Ahora lo tenemos que tomar con tranquilidad, creo que estamos haciendo las cosas mal evidentemente y debemos trabajar para poder corregirlas.

-¿Le han encontrado una explicación al mal momento?

-La verdad, en resumidas cuentas, en estos tres partidos donde perdimos, con Defensa y Justicia no hicimos lo que veníamos haciendo, como activar un rasgo característico que es la presión sobre el rival, ahogarle la salida y no dejarlo pensar. Esa semana, cuando volvimos al trabajo y nos mostraron el video, realmente nos dimos cuenta de los errores que habíamos cometido. En Jujuy fue una tarde para el olvido, repleto de confusiones que nos llevaron a perder y volvernos con las manos vacías. El otro día mejoramos, no es fácil jugar después de dos derrotas consecutivas, es complicado, igual claramente merecimos ganar. Ahora tenemos que tener sobrada autocrítica, arengarnos, palabras que motiven  para salir adelante. Son momentos que no hay que juzgar, sino más bien trabajar para saber en qué estamos fallando y corregirlo cuanto antes.  

-En tu caso personal, ¿viene bien un reto cuando el DT expresa su enojo, o es peor el silencio?

-Uno se da cuenta cuándo hace las cosas mal. Siempre está bueno buscar la reacción de diferentes formas, con un discurso enérgico, algún reto o palabra que sirva para levantar o despabilar cuando las cosas no salen bien. La verdad, es difícil cuando te retan, porque uno sabe cuando las cosas están mal, queda ponerse en la cabeza qué mejorar, hacerlo y punto. 

-¿Los golpeó la salida de Cabrera?

-Nicolás va a seguir siendo el capitán, juegue o no juegue, eso está claro. Después Pedro habrá visto que está bajo o que tenía que salir del equipo, es una decisión que se tomó y él, como buen capitán, la aceptó y salió. Después, por todo el barullo que se armó en la semana, quizás no vivimos momentos tranquilos, pero durante el  partido a mí personalmente no me influyó para nada. Siempre cuando sale un jugador como Lucas, Omar o Nicolás se sienten por su experiencia y lo que significan para todos, pero acá somos un grupo que sale a dar la cara y no tres o cuatro jugadores, estamos para eso.

-¿Hubo alguna charla para que la intimidad del plantel no traspase y tome estado público?

-Sí, obviamente, y además creo que debemos hacernos problemas por las cosas que lo ameritan, no de una pequeñez hacer terrible barullo, eso es lo que hay que tratar de corregir. Por lo que escuché durante mi estadía, el club ha pasado por varias cosas malas y sin embargo salió, día a día se intenta hacer mejor las cosas, entonces hay que tomar las diferentes situaciones con  tranquilidad, de esa manera cada uno podrá decir lo que le parezca y no nos tiene que afectar. 

-¿Para ustedes se recuperó la identidad?

-Siempre hay cosas para mejorar, principalmente lo que necesitamos corregir es la movilidad cuando la pelota la tiene un compañero, buscar espacios, las triangulaciones, y más aún cuando sabés que enfrente vas a tener un rival que se va a cerrar. Si en ese panorama no te movés y te quedás mirando, va a ser complicado. 

-¿Por momentos abusan del centro y del pelotazo?

-Por momentos sí, a veces la falta de todas las cosas que te dije te lleva a recurrir a pelotazos o centros, no te quedan muchos recursos, y más cuando tenés un delantero tan alto como Quiroga. 

-¿Van a tener que aprender a convivir con equipos que se van a meter atrás?

-Nos viene pasando seguido, con Ferro, en Jujuy, el otro día también, todos nos van a esperar y jugar de contra. La mejor manera es ser pacientes, jugar la pelota, tener movilidad y sacar provecho de nuestro buen momento en el partido. Creo que estamos bien parados atrás, defensivamente somos sólidos, tenemos que mejorar todos en materia ofensiva. 

-¿Una victoria ante Instituto tapa todo lo que se vivió en estas últimas semanas?

-La verdad es que sí necesitamos volver al triunfo urgente, para dejar atrás la mala racha, los comentarios y todo lo que se habló. Viene un rival complicado con un técnico nuevo, así que intentaremos ganarlo. 

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