En el cierre de la fecha 20, Gimnasia cayó frente a Central Córdoba por 1-0 en su visita a Santiago del Estero y así perdió la punta del torneo y la chance de seguir dependiendo de sí mismo.
Por la noche de ayer y para finalizar la jornada 20 de la Liga Profesional, Gimnasia y Central Córdoba se enfrentaron en el estadio Madre de las Ciudades de Santiago del Estero. Allí los locales se quedaron con tres puntos muy valiosos sobre el final para ganar por 1-0 con gol de Gonzalo Torres y así seguir tomando distancia de los puestos de descenso en la tabla de promedios, mientras que la visita no depende más de sí mismo y quedó segundo con 36 puntos, a dos de Atlético Tucumán.
El encuentro comenzó a favor para el Lobo con 10 minutos intensos y donde jugaba en campo contrario, pero salvo un remate débil de Eric Ramírez a las manos de César Rigamonti, después no tuvo chances más claras. Sin embargo, lo tenía acorralado al Ferroviario que tras esos sustos, empezó a ganar terreno.
Con esta mejora de los de Abel Balbo, el partido se transformó en más lucha y juego trabado en mitad de cancha, pero Alejandro Martínez sorprendió a todos con un zurdazo tremendo que pegó en el travesaño y luego picó delante de la línea para asustar a todo el Triperío que se acercó a Santiago del Estero y a quienes los miraban desde otras partes del país.
Con un 0-0 aburrido, los dos equipos se fueron al entretiempo con muchas aproximaciones pero pocas oportunidades concretas de gol y el complemento siguió con la misma sintonía.
El equipo de Néstor Gorosito no volvió a tener esa intensidad de los primeros minutos y estaba más replegado, mientras que el Aurinegro mostraba muchas imprecisiones, al igual que Tripero, pero llevaba el juego a un partido parejo como así también aburrido. Balbo movió el banco por cambios obligados e hizo las cinco modificaciones. En el medio tuvo ocasiones que asustaron a Rodrigo Rey, pero Pipo solo puso a Lautaro Chávez por Alexis Steimbach a los 63 minutos y recién a los 82 volvió a mover el banco con los ingresos de Benjamín Domínguez y Matías Miranda.
Fue justamente Benja quien volvió a tener una oportunidad clara para el Tripero porque el pibe de 19 años recibió un pase a la izquierda del área para recortar hacia adentro y sacar un latigazo donde el balón pasó pegadita al palo sobre el final. Sin embargo, la única emoción llegó a los 92, cuando tras una gran jugada colectiva, el ingresado Deian Verón (que estuvo siendo observado por su padre Juan Sebastián) puso una gran asistencia para el otro ingresado Torres, que definió con un derechazo fuerte e imposible para Rodrigo Rey.
Así, en el último suspiro, los santiagueños sumaron unidades que es agua en el desierto, mientras que los platenses se fueron preocupados por el rendimiento y sin la punta del torneo a falta de 21 puntos para que termine.