Crónica de un viaje, una pasión y una esperanza intacta

ENVIADO ESPECIAL A SANTIAGO DEL ESTERO

Tener a Gimnasia como uno de los animadores principales de la Liga Profesional es un hecho capaz de forjar innumerables anécdotas. El Lobo volvió a hacerse sentir fuerte en condición de visitante y fue el estadio Madre de Ciudades, en la provincia de Santiago del Estero, el testigo de otra gesta del pueblo tripero.

Diario Hoy estuvo presente en el vuelo chárter que transportó a 110 hinchas de Gimnasia a la provincia de Santiago del Estero. Desde primera hora, el Triperío llenó de color azul y blanco el Aeroparque Jorge Newbery. Al ritmo de “Los pibes salimos desde el Bosque, que tripero es el barrio”, una caravana decía presente en la previa a distintos vuelos, llamando la atención de propios y extraños y siendo filmados por decenas de turistas asombrados por la pasión Mens Sana. Digna del fútbol argentino.

“Esto se explica porque los hinchas de Gimnasia estamos todos locos. Somos una familia que no entiende de razones, sino de esta pasión”, lo explicaba Leandro Tamburini en la previa al embarque.

La ansiedad, la expectativa, y la emoción crecían en el Jorge Newbery. Como si fuera poco, el vuelo chárter se demoró una hora y media y por dicho motivo la previa continuó a pocos metros del free shop. Ya en el vuelo, El Clásico dialogó con Mauro Coronato, exdirigente del club y uno de los responsables,

junto a Ramiro Domínguez y la Agrupación Dale Lobo, de que en apenas ocho horas los hinchas albiazules llenaran un avión para 110 personas.

“Esto es de los chicos, uno colabora con lo que puede siempre, pero acá no quiero hacerme cargo”, aseguró el ex Comisión Directiva. Y ante la consulta de cómo veía al equipo, afirmó: “Este equipo interpela, conmueve, le llega al hincha porque lo deja todo en la cancha. Lo que está haciendo Gorosito es extraordinario. Ojalá se cumpla el sueño de todo este pueblo”.

Ya a lo último, fue inevitable consultarlo por el quiebre que significó la llegada de Maradona para que hoy el Lobo pueda ser protagonista. “Haber impulsado junto a mis compañeros de aquel momento aquella revolución me enorgullece. Diego es parte de esto y siempre será parte de Gimnasia”, dijo.

Otro de los Triperos que dejó la vida por su equipo fue Pablo. Este diario prometió no revelar su apellido ya que ante la consulta sobre qué dejó por ir un día de semana a alentar a Gimnasia en Santiago del Estero, aseguró: “Todo. En el trabajo dije: Ya vengo, y me vine a Aeroparque. Para colmo mi hijo está recién operado y la dejé a mi esposa sola con él”. Por supuesto, luego reconoció: “El finde ella lo tendrá libre y yo cuidaré al nene”.

Los hinchas se bancaron todo. Un viaje eterno, ser maltratados por la Policía al llegar al estadio Madre de Ciudades, pero en ningún momento dejaron de alentar. Coparon un avión, recibieron las felicitaciones del piloto y no pararon de cantar en ningún momento.

“Gimnasia tiene una hinchada impresionante, soy de Boca y santiagueña. Pero quiero que hoy sus hinchas se enamoren de nuestro estadio y puedan ganar el título. Lo merecen y Boca ya tiene muchos”, afirmó una lugareña.