Tiempo para el análisis y el trabajo
16/10/2017 - 01:36hs
Eso manifestó Mariano Soso al ser consultado sobre su futuro debido a los malos resultados. “No hubo una buena lectura del partido, me hago cargo”, dijo el director técnico de Gimnasia con autocrítica
Gimnasia jugó mal y volvió a perder. Una vez consumada la caída ante Godoy Cruz, la palabra del técnico albiazul, Mariano Soso, tuvo un valor preponderante para encontrar las razones que derivaron en una floja producción del equipo y en la cuarta derrota en la Superliga.
Ante la escasa cantidad de puntos sumados y una campaña que no transita dentro de lo que se había planificado en el arranque, el entrenador disipó las preguntas relacionadas a su futuro, afirmando que confía en el proceso que se inició hace cuatro meses. “Pienso en un proyecto a largo plazo. El club me contrató para eso. En mi vida, nada se encuentra asociado a no buscar respuestas en momentos de hostilidad. No soy de sacar el cuerpo en los malos tiempos. Yo creo profundamente en esto y los jugadores también, es mutuo. Estoy orgulloso de estar al frente del plantel en este momento impensado en cuanto a lo numérico”, explicó el director técnico albiazul.
En cuanto al partido y la producción del equipo, Soso mostró una contundente autocrítica, asumiendo la responsabilidad de lo sucedido. “Encontramos imperfecciones. Fue el juego que más nos comprometió en el marco del funcionamiento y lo vinculo a la imperfección que tuvo el diseño del partido. No hubo una buena preparación ni una buena lectura del mismo, parte que asumo y me corresponde. Me hago cargo de eso”, aseguró.
“El equipo venía mostrando vitalidad y no ofrecía vulnerabilidad a pesar de los goles recibidos, al menos hasta hoy (por ayer). De todos los partidos que jugamos, este fue el que más nos expuso”, cerró.
Cambió el dibujo en el entretiempo y podría archivar la línea de 3
En busca de revertir un resultado adverso y además de mejorar el rendimiento, Mariano Soso cambió en el entretiempo. El entrenador “desarmó” la línea de tres en el fondo que utilizó en la mayoría de los partidos, para armar una estructura de cuatro jugadores en el fondo. Arrancó con el 3-3-2-2 que venía utilizando y luego mutó, con los ingresos de Manuel Guanini y Eric Ramírez, a un 4-2-3-1, que viró a un 4-1-4-1 cuando ingresó Nicolás Colazo.
Más allá de que ningún sistema logró imponerse, las modificaciones ofrecidas en
Mendoza quizás sean parte de los cambios que se avecinan de cara al futuro inmediato ante Vélez y Chacarita.