Gimnasia volvió a padecer la falta de eficacia y solidez defensiva
El Lobo no logra salir del “problema de las dos áreas”: le cuesta transformar en gol las chances que genera y además es vulnerable atrás. Con 14 tantos en contra, tiene la valla más vencida del torneo
La excursión de Gimnasia en Mendoza dejó poco o casi nada para rescatar. El equipo mostró su peor versión, no solo por el resultado abultado en contra, sino también por el rendimiento individual, que indudablemente conspiró contra la propuesta colectiva.
El Lobo continúa fallando en las dos áreas. Le cuesta generar opciones de riesgo y, además, no logra transformar las oportunidades que tiene en gol. En las seis fechas que se llevan disputadas solo pudo anotar siete tantos y, sumado a esto, sufre atrás. En este sentido, los números son elocuentes y lapidarios, ya que con los tres recibidos ante el Tomba, al Lobo le convirtieron 14 tantos, siendo esta la valla más vencida del campeonato.
En este contexto, se destacaron las ganas de Facundo Oreja, a pesar de haber tenido algunas complicaciones para clausurar, algunos chispazos de Brahian Alemán en el primer tramo de la etapa inicial, la voluntad de Lorenzo Faravelli y no mucho más.
Tampoco fue la mejor tarde de Alexis Martín Arias. Con dificultades a la hora de salir jugando con los pies, tuvo responsabilidad en el segundo gol del Tomba, mientras que en el tercero, dejó la sensación de que podría haber hecho algo más. Asimismo, la última línea no ofreció garantías. Fabián Rinaudo de floja actuación, quedó desacomodado en el primer tanto y Omar Alderete no estuvo firme en la marca y tampoco hizo pesar su mayor virtud como la buena técnica.
En la mitad de la cancha, Ezequiel Bonifacio y Lucas Licht, ambos reemplazados, no lograron pesar en ataque y tampoco cerraron sus laterales, ya que el juego por las bandas los complicó. Agustín Bolívar pagó el costo del resultado y la búsqueda del descuento por lo que dejó la cancha en el entretiempo. En cuanto al sector ofensivo, Nicolás Dibble no gravitó, mientras que Nicolás Ibáñez tuvo una chance y la dilapidó dejando en evidencia que no transita un buen momento.
Volvió Ramírez y Mazzola se quedó en el banco
Durante todo el receso por las Eliminatorias, el técnico de Gimnasia, Mariano Soso, buscó potenciar el ataque y probó alternadamente entre Nicolás Ibáñez y Nicolás Mazzola. Sin embargo, el DT decidió mantener al ex-Comunicaciones para que intente revertir la racha sin goles, aunque esto no funcionó.
De todas maneras, el dato llamativo fue que Mazzola, quien peleó por un lugar entre los once, no fue una alternativa para el ataque cuando el equipo iba perdiendo. Soso hizo ingresar a Eric Ramírez, quien venía relegado, Manuel Guanini, para rearmar la última línea y Nicolás Colazo para reforzar el mediocampo. Nada sirvió para torcer la dura derrota.