Pinchado y aturdido

Estudiantes de La Plata tuvo un domingo para olvidar frente a Atlético Tucumán, siendo derrotado por 2-0 en el estadio José Fierro. Mateo Coronel de penal y Marcelo Estigarribia marcaron los gritos del Decano, en un partido que le dio continuidad a la fecha número 11 de la Liga Profesional.

Con este resultado, el conjunto dirigido técnicamente por Eduardo Domínguez quedó lejos de la parte alta de la tabla de posiciones, con 15 puntos, en un certamen que igual tiene mucho camino por delante y donde todo está muy apretado. Lo preocupante es que es la segunda derrota consecutiva, ante otro flojo rival y ahora se viene Boca Juniors, con todo lo que eso implica.

Hubo una jugada que ayer cambió el desarrollo del partido, cuando Andrés Merlos a instancias del VAR decidió cobrar un penal en contra del León, por una mano de espaldas de Facundo Rodríguez. Se puede discutir hasta el hartazgo si la pena fue bien sancionada o no, pero lo concreto es que el cuadro albirrojo jugó mal y esto va más allá de una acción puntual.

Quedó la sensación y lo dijo el propio Barba después en conferencia de prensa, que luego del gol de Coronel, el partido iba a quedar sentenciado en favor de los locales. Así fue, a 20 del cierre un cabezazo de Estigarribia decoró el marcador. Estudiantes no tuvo almas, ideas, tampoco acciones individuales y funcionamiento colectivo para ponerse en juego y tratar de alcanzar el descuento.

Lo plasmado en cancha fue pobre, realmente pobre, ante un rival que tampoco mostró mucho, pero eso plasma la mediocridad de nuestro fútbol, donde no hay muchos equipos que sean superadores al resto. Más allá de la autocrítica que debe hacer Domínguez y el grupo en el predio Mariano Mangano, lo positivo es que ahora Estudiantes tendrá una larga semana de trabajo para dar vuelta la página.

Se vendrá Boca Juniors en Uno, el lunes 26 a las 21.00. Estudiantes deberá decidir si quiere pasear en la Liga o bien competir, tratar de ser protagonista y llegar bien perfilado a la final de diciembre, para la cual no falta tanto tiempo.