Estudiantes no pasó el examen en Cuzco y tiene el último recuperatorio en La Plata

Igualó 0 a 0 ante el humilde Real Garcilaso. El equipo generó situaciones de gol, pero también le llegaron mucho. Depende de sí mismo y de cómo se prepare para la final del 24 de mayo

Como aquel turista que siente por primera vez los efectos de la altura, Estudiantes salió al campo de juego regulando el oxígeno. No quería ahogarse en las calles de Cuzco, y con la intención de hacer un buen negocio, se tomó su tiempo para comparar precios, costos y beneficios. 

Con Ramúa como estandarte, el equipo local impuso autoridad en el manejo de la pelota, haciendo circular el balón de derecha a izquierda. No en vano logró el 55 por ciento de posesión contra el 45 de del Pincha, que de igual modo explotó las cualidades de Juan Otero para complicar a su rival con el correr de los minutos. 

El colombiano fue el que menos sintió los efectos de jugar a más de 3 mil metros por sor sobre el nivel del mar y a los 30 minutos se sacó un rival de encima dentro del área y definió cruzado, pero el arquero Ortiz manda la pelota al córner. Cuando el juego se reanudó Schunke ganó en el centro del área y definió de cabeza, pero el balón se fue muy cerca del palo. 

La respuesta de Garcilaso no tardó en llegar: Arismendi le cedió la pelota a Franco, quien le ganó las espaldas a Campi y definió cruzado delante de Andújar: la pelota se fue muy cerca del travesaño. 

En los últimos minutos, Garcilaso se lo volvió a perder en dos ocasiones abajo del arco, y el Pincha terminó sufriendo el partido y pidiendo el descanso para oxigenarse. 

En la parte final, tanto Ramúa como Otero se encargaron de que ninguno de los dos equipos baje la intensidad. Primero fue el colombiano de Estudiantes rematando desde afuera del área a los siete minutos, obligando al arquero Ortiz a mandar la pelota al córner. Y dos minutos después fue el delantero de Garcilaso el que aprovechó una desatención de Dubarbier para capturar el balón cerca de la medialuna del área exigiendo a Mariano Andújar quien pudo controlar en dos tiempos. 

A esta altura, no debería sorprender que a la mitad del segundo tiempo Lucas Bernardi sacó al mejor jugador de la cancha, Juan Ferney Otero, para incluir a Fernando Zuqui. Una decisión que esconde la explicación sobre el momento deportivo que atraviesa Estudiantes. 

En los últimos minutos, con intentos individuales, el partido se pudo quedar en manos de cualquiera. El Pincha comprometió otra vez con un remate de Lucas Rodríguez, y los peruanos lo pudieron ganar con una definición de Lecaros.

Lo cierto es que el empate estiró la agonía de los dos equipos, que a esta altura están más cerca de pelear un lugar en la actual Sudamericana en el segundo semestre del año. 

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