“Sin mi lesión, habríamos sido campeones”

A horas del duelo entre Gimnasia y Boca, Alberto Márcico, ídolo de las dos hinchadas, dialogó con Hoy sobre el presente del Xeneize y reveló un sentimiento sobre su recordado paso por el Lobo 

Llamame ahora, que tengo un par de minutos”, contestó vía WhatsApp Alberto Márcico. El Beto, aquel número 10 que supo regalar goles y gambetas con las camisetas de Ferro, Boca y Gimnasia, entre otros equipos, hoy es un reconocido empresario en el rubro inmobiliario. Ayer aprovechó un espacio entre reunión y reunión por temas referidos a la construcción para dialogar en exclusiva con El Clásico de sus pasiones: el fútbol, el Xeneize y también el Lobo. 

—¿Qué análisis hacés sobre el partido que se viene?

—Va a ser un encuentro parejo. Boca tiene buenos jugadores y sabemos lo que puede llegar a dar, más allá de haber quedado eliminado de la Copa Argentina. Gimnasia está bien parado, ordenado, le convierten poco y encima juega de local. 

—¿Boca llega en crisis y con Guillermo muy cuestionado?

—No es casualidad que el equipo lleve ocho meses sin ganar de visitante. Arriba le faltan futbolistas de experiencia. Si Guillermo (Barros Schelotto) no fuera ídolo, lo estarían matando. Compró muchos proyectos, pero pocos jugadores titulares. 

—¿El sentimiento estará dividido el domingo?

—Todos saben que soy hincha de Boca, pero el cariño que siento por  la gente de Gimnasia es increíble y noto que es recíproco. No se olvidan del 6 a 0 en la Bombonera y encima con (Carlos) Bilardo como técnico; fueron épocas espectaculares.  

—¿Recibís con frecuencia muestras de afecto por parte de hinchas del Lobo?

—Sí, todavía me reconocen y se acercan a saludarme. Camino por la calle y siempre me encuentro con algún Tripero. Creo que en su momento mucha gente pensó que yo estaba para el retiro, pero hicimos un gran campeonato y casi logramos el título. Si no me hubiese lesionado y el club no hubiera vendido al Yagui Fernández, habríamos sido campeones en la cancha de Estudiantes, estoy seguro.

—¿Ese equipo fue uno de los mejores que te tocó integrar?

—No tengo dudas. Tenía la mano de Timoteo Griguol, además de buenos jugadores. Era un equipazo que no fue campeón por lo que conté antes. 

—¿Seguís al Lobo?

—Sí, siempre estoy al tanto. La semana pasada hablé con Chirola Romero, que es un fenómeno, y me contó sobre la situación del club. Los partidos que miro son los de Boca, Ferro y Gimnasia. Que los hinchas del Lobo se acuerden de mí es un orgullo. 

—Alguna vez estuviste involucrado en la política del club, ¿te llamaron ahora?

—Estuve en la campaña de Walter Gisande, quien no se portó bien conmigo: la verdad es que me traicionó. Usó mi imagen para ganar votos y después, cuando ganó, no me llamó más ni me atendió el teléfono. Ahora sé que hay elecciones pero ningún candidato me llamó.