Un gesto y una ilusión

Federico West Ocampo se corrió del departamento de fútbol para darle libertad a Sebastián Verón, mientras que Pablo Trobbiani será coordinador.

En la continuidad de las negociaciones para formalizar el nuevo proyecto que administrará el área de fútbol de Estudiantes, se conoció ayer la decisión del secretario de fútbol profesional del club, Federico West Ocampo, que hace quince días presentó de manera efectiva su renuncia al cargo que desempeña dentro de la estructura de la comisión directiva. 

Según revelaron ayer a este medio fuentes oficiales del club, West Ocampo pretende darle libertad a Sebastián Verón para poder trabajar en una primera etapa sin condicionamientos, dejando abierta la puerta para volver a retomar sus funciones en el caso de que la Brujita decida tener un apoyo dirigencial cuando empiece a ejercer su nuevo cargo. 

West Ocampo, cuya gestión resultó clave en la contratación de Diego Cagna y Román Martínez, considera saludable la participación de Verón en el área de fútbol del club, y por ende da un paso al costado de manera temporal para convertirse en un obstáculo. 

Por otro lado, Pablo Trobbiani, quien la semana pasada fue adelanto de El Clásico, reconoció ayer los contactos con el actual presidente Enrique Lombardi, como así también con el propio Sebastián Verón. 

El hijo de Marcelo Trobbiani trabajó en la formación de jugadores en España y hasta fines de octubre estuvo vinculado al cuerpo técnico de Primera de Defensa y Justicia. 

Trobbiani, en el caso de ser confirmado como el nuevo coordinador de las divisiones inferiores, viajará a la Argentina antes de fin de año para rubricar un contrato por más de una temporada con el club. 

En tanto, Enrique Lombardi buscará en el transcurso del fin de semana una salida decorosa para Carlos Pachamé buscándole un cargo de “asesor técnico” con una rebaja de salario. 

Ayer el presidente ultimó detalles del presupuesto que demandará el nuevo proyecto junto a uno de los vicepresidentes más cercanos al área de finanzas. 

“Me puedo permitir pensar qué voy a hacer” 

El mediocampista de Estudiantes Rodrigo Braña confirmó ayer que la renovación de su contrato se terminará de resolver a comienzos del año que viene. 

En diálogo con el programa Fútbol viejo nomás de radio Provincia, el Chapu admitió que “tengo 34 años años y me puedo permitir pensar que voy a hacer. No digo que no voy a seguir, o que sí, porque no lo pensé ni lo tengo decidido”, confesó el mediocampista. 

Braña, al igual que Desábato, Gastón Fernández y Leandro Benítez, termina su vinculación con Estudiantes en el mes de junio de 2013, y contemplando que hace ocho años que está en el club, no descarta la posibilidad de recalar en otra institución en el caso de que su representación pueda trabajar una oferta superadora en la parte económica. “En Estudiantes estoy muy cómodo, pero si llega algo, no veo por qué no analizarlo”, comentó el futbolista. 

Según revelaron altas esferas dirigenciales, la intención es poder ofrecerle a este jugador una extensión del vínculo que ya tiene, pero para que esto ocurra dejarán pasar la tormenta que parece azotar en el fútbol profesional con las posibles salidas de empleados importantes. 

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