Acaso la ventana más importante de difusión, exhibición
y circulación del cine producido en los países andinos
vuelve para traer las mejores películas del último período.
El evento cinematográfico más importante de la región andina, la séptima Edición del Festival Internacional de Cine de las Alturas, que se realizará del 1° al 10 de octubre, contará con una modalidad mixta que le permitirá llegar a los países andinos participantes y, además, realizar actividades presenciales en la provincia de Jujuy. Daniel Desaloms, director artístico del Festival, le contó a diario Hoy detalles de esta esperada edición.
—¿Qué tipo de trabajo implican estas ediciones distintas del Festival?
—Trabajamos en producción de la misma manera que se realice presencial, demandando el mismo esfuerzo, exceptuando el área operativa con pasajes y transportes, porque sólo habrá unos pocos invitados, como Graciela Borges, que no sólo será la presidenta de Jurado de este año, sino que la homenajearemos por ser la única diva del cine argentino y de la región. Todo el trabajo que hicimos, el catálogo, la selección de las cuatro competencias oficiales, coordinando los talleres formativos, que hace algunos años comenzamos a destinarlos a un rubro del cine, y este año lo volcamos al cine documental, desde todo los puntos de vista. Dentro de este punto, vamos a proyectar una entrevista que le hice a Fernando Pino Solanas, a quien conocía desde muy jóvenes, y además proyectaremos tres películas de él, restauradas, y además entrevistaré a Juan Solanas y Julio Raffo, su amigo entrañable, que además es uno de los referentes de temas legales de cine.
—Se han convertido en una de las pocas ventanas para ver el buen cine andino. ¿Qué veremos en esta oportunidad?
—El Festival se ha convertido en el tercer festival de la Argentina, y creo que este año es el segundo, porque nuestro festival es realmente internacional, con jurados internacionales. Además, porque invitamos a los realizadores de cine extranjeros, algo que sólo hacen el Festival de Mar del Plata y el Bafici. Nuestro Festival se hizo conocido, con su mirada sobre el cine andino, en todo el mundo, en un lugar, además, que no es Buenos Aires, apostando a un espacio en donde ni siquiera había tradición de Festivales, superando nuestras expectativas. Este año reúne seis películas argentinas por género y seis de países que configuran la región andina, brindando una oportunidad para ver cine que antes no se veía en ningún otro lugar, y me sigo asombrando por la calidad de las propuestas, porque estos países, en volumen, producen muchísimo menos cine que la Argentina.