En una charla íntima, el cantante habló de su acérrimo compromiso con el oficio para proponer otra manera de hacer mundos. Además, presentó los proyectos en los que se encuentra inmerso.
Talentoso e inquieto, Diego Martez es un artista platense que está trabajando en su nueva producción discográfica mientras que también participa en el lanzamiento de otros colegas incipientes.
Con fuerza y perseverancia, el cantante construyó una carrera que logró cruzar las fronteras terrenales y goza de lo cosechado.
Durante una entrevista íntima con este multimedio, Diego recorrió su vasta trayectoria en una escena que hoy atraviesa una situación más que compleja debido a la suspensión de las actividades vinculadas a la cultura y el espectáculo.
Asimismo, reveló cuáles son los proyectos en los que está inmerso presentando las nuevas creaciones que tiene en su haber y formarán parte del disco que está trabajando.
Además, reflexionó sobre las conquistas y fortalezas de género en un momento de cambios en los paradigmas estancos.
—El mundo entero atraviesa este momento inusual, con el cese de actividades culturales y la paulatina apertura que se fue dando. Mientras sucede todo esto, como artista, ¿en qué proyectos estás inmerso?
—Desde que comenzó este apocalipsis -bíblico o no -, me sumergí en la producción. Mientras el lanzamiento de mi disco En Vivo en el Teatro Argentino de La Plata. 15 Años estaba sucediendo (noviembre del 2020), ya venía trabajando desde hacía meses de cuarentena en el sucesor de mi disco Lo Perdido. Estas nuevas canciones coexisten un poco con ese recorrido, pero con algunos espacios abiertos, hablo más de quien soy, de mis figuras y mis formas. Como dice Susy Shock: “Mi Ser Yo, entre tanto parecido…”. Por otra parte, no solo la producción de mi nueva obra, que por suerte ya tiene nombre y se llama Los Refugios, es donde me sumergí, sino también en la producción artística de músicas hermosos que en poco tiempo voy a dar a conocer. Por lo pronto, solo puedo anunciar como primicia que uno de ellos es Heyy Ema, se trata de un proyecto que me tiene emocionado, ansioso, enamorado y que, en poquito tiempo, vamos a poder escuchar. Es un trabajo tremendo del cual me siento honrado de ser productor pero también parte. Considero que estar inmerso - o prefiero pensar en sumergirme por completo y convencido como si fuese el fondo de mar-, hace que estos universos/proyectos creen de mí una persona plena. Asimismo hay una parte importantísima a destacar y es que sigo trabajando como profesor de canto particular. Una forma de expandir la voz con cada persona de manera individual, donde experimentamos el decir de la forma más sincera que nos nace y nutre. No somos solos ni únicos…
—En relación a este estadío tan particular que estamos atravesando en el país y en el mundo, ¿qué sensaciones tenés al respecto? Y como artista, ¿cómo lo abocás al arte?
—En mi caso particular (lo cual supongo no me pasa sólo a mi), esta porquería me genera incertidumbre, molestia, hastío, pero no hago cualquiera. Es importante cuidar y cuidarnos. Sin embargo, sí dejo de lado las sensaciones, pienso en el egoísmo de mucha gente, que no pueden dejar de pensar en su ombligo (en su propio cu...). Esto me parte al medio, salís a la calle en esta ciudad y no hace falta que diga mucho más. Los artistas, productores, espacios culturales y cada agente de la cultura que todos los días nos investigamos a nosotros mismos para poder generar un ingreso y seguir subsistiendo, me mata… Hay mucha desidia sin razón… Esto no lo merecemos. No sé si lo aboco al arte, yo hago, hacemos, somos arte y estoy ahí. No lo veo sólo en mí… lo veo en todo lo que sucede en este ámbito independiente
—¿De qué manera intentan sobrevivir en relación a la carrera? También, teniendo en cuenta la necesidad comprensible de permanecer en boga...
—Sobrevivir y permanecer en boga son estados de redes sociales… (Las uso… No las amo). En este momento de mi vida, mi edad y mi forma de existir tranquila y humilde, puedo decir que estoy aprendiendo a dejar de ser un ermitaño y conectarme (porque mi mánager se encarga y me reta todo el tiempo para que lo haga -risas-), y así poder estas más “vivo” en este aparente ahora, en este aparente acá. Con la banda/familia que me vienen acompañando hace muchos años estamos desde nuestras casas pre-produciendo mi último disco Los Refugios, pero no estamos para afuera, estamos muy para adentro.
—Sobre tu camino como artista, ¿qué podés contarnos de tu trayectoria realizada? Tus proyectos, tu música..
—Que este pasado de canciones sigue en mí, que no tengo trayectoria porque sigo transitando, y que mi vida va a ser militar y caminar la canción. Por sobre todas las cosas, considero a la canción como género perdido, la canción porque es urgente y las canciones que no son mías, que son nuestras.
—¿Cuál es tu relación con la problemática actual del feminismo y la diversidad? ¿Cómo te adherís a la lucha cotidiana en las batallas de género?
—Preguntándome todos los días: ¿dónde está Tehuel?