El ciudadano ilustre, a paso firme
El filme protagonizado por Oscar Martínez cosechó premios a mejor actor y película destacada por la crítica en el festival de Venecia
Oscar Martínez es uno de los mejores intérpretes de nuestro país, con una trayectoria de más de 40 años en cine, teatro y televisión. Es autor y director de teatro, además de protagonista de muchos de los últimos éxitos del cine nacional. Ahora, se suma a las destacadas figuras que han sido distinguidas con el premio Copa Volpi, como Brad Pitt, Ben Affleck, Javier Bardem, Michel Fassbender, Sean Penn, Liam Nesson, Marcelo Mastroianni, Hugh Grant, Gerard Depardieu y Philip Seymour Hoffman, entre otros.
En la jornada del sábado, el actor ganó la prestigiosa Copa Volpi a mejor actor por su rol en El ciudadano ilustre. La película también fue galardonada con el premio del jurado Giovani Giurati del Vittorio Veneto Film Festival. Además, el filme de Gastón Duprat y Mariano Cohn había sido ovacionado de pie por el público en su presentación, el pasado domingo 4 de septiembre.
“Es una altísima distinción y me honra muchísimo. Basta ver la lista de nombres de quienes lo han ganado como para sentirse muy halagado y emocionado por este premio”, explicó el actor argentino. “Aparte de ser el festival más antiguo de Europa y, junto con Cannes, el más prestigioso, ocurre en Italia que fue la cuna de los más grandes cineastas del siglo XX. Amé el cine italiano, el neorrealismo italiano y la increíble constelación de directores, actores, actrices y guionistas que tuvieron durante décadas en este país”, agregó Oscar tras recibir el prestigioso galardón por su papel.
El ciudadano ilustre narra la historia de Daniel Mantovani un escritor argentino que vive en Europa desde hace más de tres décadas, consagrado mundialmente por haber obtenido el premio Nobel de literatura. Sus novelas se caracterizan por retratar la vida en Salas, el pequeño pueblo de la Argentina en el que nació y al que no ha regresado desde que era un joven con aspiraciones de escritor.
Entre la numerosa correspondencia que recibe diariamente le llega una carta de la municipalidad de Salas, en la que lo invitan a recibir el máximo reconocimiento del pueblo: la medalla de ciudadano ilustre. Sorprendentemente, Daniel decide aceptar la propuesta y regresar de incógnito por unos pocos días a su pueblo. El viaje tendrá para Daniel múltiples aristas: será el regreso triunfal al pueblo que lo vio nacer, un viaje al pasado en el que se reencontrará con viejos amigos, amores y paisajes de juventud. Una vez allí, el escritor constatará tanto las afinidades que aún lo unen a Salas como las insalvables diferencias que lo transformarán rápidamente en un elemento extraño y perturbador para la vida del pueblo.