Eugenia Forteza: “Cuanto más tiempo uno pasa en el exterior, más busca el tema de las raíces”
La actriz y cantante argentina es parte de la nueva película del director del fenómeno cinematográfico Sonido de libertad.
EntrevistaLa actriz y cantante argentina es parte de la nueva película del director del fenómeno cinematográfico Sonido de libertad.
21/03/2024 - 00:00hs
El director mexicano Alejandro Monteverde regresa a los cines argentinos con Cabrini, basada en la vida ejemplar de la santa Francesca Cabrini, quien tuvo que enfrentar el sexismo y el machismo de la época. En la película, la cantante y actriz argentina encarna a la hermana Umilia, una de las asistentes de Cabrini, y con Forteza hablamos antes del estreno.
—¿Cómo estás viviendo el estreno de la película que ya sucedió en Estados Unidos y ahora que finalmente se puede ver acá también en Argentina?
—Fue una semana muy loca, de muchos sueños cumplidos y sobre todo que finalmente esté la película en el cine, porque veníamos de un proceso muy largo. La peli la filmamos en el 2021, ya hace tiempo, y estuve bastante al tanto del proceso de postproducción. Ya el año pasado yo había podido ver un corte y tuvimos muchos eventos de preestreno, entonces que finalmente esté en el cine acá y el 21 en Argentina. Empezar a ver la reacción de la gente y todos los mensajes que me llegan, sobre todo esto al ser una historia real, y que mucha gente tiene conexión con esta figura de Cabrini, la verdad que es muy emocionante.
—¿Cómo llegaste al proyecto?
—Por audición. Yo tengo una manager que me mandó la búsqueda porque era un perfil muy específico que buscaban para mi personaje. Querían alguien que hable italiano y que sea cantante lírica, yo cumplía con ese perfil muy puntual y mandó mi información para la audición y la tuve.
—¿Cómo fue un poco prepararse para tu rol de Umelia? ¿Qué sabías de Francesca y de la historia de ella más allá de lo que estaba en el guion? ¿Cómo fue prepararse para contar esta historia tan fuerte de una mujer y el grupo de mujeres en donde vos también participás?
—Cuando me llegó la audición yo no sabía nada sobre Cabrini. Yo vivo en Washington Heights, en Nueva York, que es un barrio que está muy cerca del Cabrini que es donde tienen las reliquias de ella, en su iglesia, es a un par de calles. Hay muchas cosas con el
nombre Cabrini, pero más allá de eso yo mucho no sabía. Entonces enseguida uno como actor se pone a investigar y hay bastante información sobre ella, sobre su misión, todo lo que ha hecho acá en Estados Unidos. Mi rol es el de Umilia Capietti, que existió, es una de las monjas que viaja con Cabrini y sobre ella mucha información no hay. Hay una foto de todas las monjas juntas. Entonces empecé a juntar lo que tenía para hacerme un poco la idea del mundo también. En este caso habían elegido que mi personaje sea como la que tiene las inclinaciones musicales, digamos, que es lo mío, y desde ahí fue a armar un personaje a partir de eso. Pero bueno, uno se prepara lo que puede, pero no sabe realmente hasta una vez que está en el set. Y una vez que llegábamos al set y nos ponían el vestuario y saber que una parte que fue totalmente construida, entonces estás realmente en ese mundo; uno pone pies en ese mundo, cambia todo, y uno realmente se la cree.
—Me decías que esta iglesia en las que estaban las reliquias es cerca de tu casa. Obviamente, cuando te dijeron, bueno, vas a estar en la película, ¿te fuiste a ver todo?
—Yo no tenía a la vez tanta información, tanto material para prepararme. Estaba acá en Nueva York, no estaba tampoco en Italia, pero bueno lo que tenía a la vez, que ya era bastante, era esto a 20 cuadras, el Cabrini y debo haber ido unas tres o cuatro veces en ese mes entre que me confirmaron que tenía el papel y que empezábamos a filmar. Fui a ver esas cosas, a meditar ahí en ese ambiente, y eso me ayudó un montón, porque te va generando como una energía, una estructura mental un poco. Después mucho fue al conocer a mis colegas, ahí en el set, y mucho de hablar, de compartir historias, de ver qué habían averiguado los otros actores para ir armando ese mundito.
—¿Qué cosas de la película y de tu personaje te llevaste para tu vida?
—Muchísima experiencia de poder estar tanto tiempo en un set de esa magnitud. Además realmente en un set de una película grande hay muchísima gente trabajando, todo el mundo poniendo su granito de arena, todo el mundo muy profesional. Llevarme con este papel la experiencia de haber pasado tanto tiempo en un set con actores tan grandes es algo impagable conmigo, me lo llevo para siempre para mi carrera y particularmente de mi personaje. Justo ayer me escribió la directora del Cabrini que se ve que encontró unas cartas manuscritas por Umilia y las está limpiando y organizando y después me las va a mandar. Me mandó una foto y me dijo: me pareció que por ahí te gustaría ver cómo escribía. No me lo esperaba y me dio una emoción ver su firma. Tengo que ir, está escrita en italiano, con esas letras antiguas que son un poco difíciles de leer, pero tengo que ir a ver bien que era.
—¿Cómo sigue tu conexión con nuestro país?
—Mi familia está allá, mi mamá, todos mis amigos del colegio, de canto y comedia musical, teatro, todo lo empecé allá mientras estaba en el colegio, así que mucha gente sigue ahí, que está al tanto y yo trato de volver todos los años. Ahora se me empezó a estirar el año, así que estoy que quiero ir para allá, pero siempre hay mucha conexión. A la vez, cuanto más tiempo pasa, más a uno se le activa el tema de las raíces. Cuanto más tiempo uno pasa en el exterior, por más de que ya hace mucho tiempo que estoy en Estados Unidos, uno busca sobre todo como artista, el tema de las raíces, de acordarse de dónde viene, de su cultura y amor por la Argentina.