Extinguidas: la vida se hace arte arriba de las tablas

Espectáculos

28/01/2017 - 01:00hs

En diálogo exclusivo con este medio, las protagonistas de la exitosa obra hablan de cómo repercutió exponer ante el público sus momentos más vulnerables y escandalosos

Hace tres años, a José María Muscari se le ocurrió una idea: revivir a esas mujeres que fueron los íconos de una década. Citadas por el director, Mimí Pons, Beatriz Salomón, Adriana Aguirre, Nanim Timoyko, Patricia Dal, Pata Villanueva, Noemí Alan, Sandra Smith y Silvia Peyrou tuvieron una hora para hablarle de sus vidas, un tiempo prudente para recordar épocas gloriosas y también muy duras. Así, nació Extinguidas.

“Cuando Muscari nos propuso esta obra, sabiendo todo lo que él ya venía haciendo en teatro, como Escoria y Póstumos, fue un antes y un después en nuestras vidas y en la suya, porque si bien era exitoso, no lo era tanto en el terreno comercial como lo es ahora, después de Extinguidas, por la que levantó vuelo como un jet”, le dijo a diario Hoy,  Adriana Aguirre. 

“Nos dio la oportunidad a todas de mostrarnos como artistas de co­media y también como actrices dramáticas, porque la obra tiene un poco de ambas. En principio se pensó que duraría tres meses y ya hace tres años que estamos arriba de las tablas”, aseguró la vedette desde el camarín, minutos antes de salir a escena.

“Lo mío fue atípico”, reconoció Mimí Pons. “A mí me convocaron 15 días antes del debut, un 25 de mayo. No lo podía creer. Me llamó Muscari y me dijo que quería que esté en 

Extinguidas, yo le dije que sí inmediatamente, sin saber siquiera qué era. Quiero que vuelvas con todo, vas a tener el lugar que vos te merecés, me dijo. No sé por qué acepté, no estaba en mis planes volver luego de que me retiré por mis hijos y mi marido. Pienso que la que hizo que dijera que sí fue mi hermana, mi ángel. Gracias a ella estoy en esto del teatro, que es mi mejor amante: porque me cuida, me embellece, me protege y me da de comer”, agregó la mujer rubia de piernas esbeltas.

En la obra, que actualmente se encuentra de gira por la Costa Atlántica, cada una tiene su lugar, su espacio de creación y su forma de hacer catarsis. “Yo pensé que no iba a poder hacerlo, porque hacía mucho tiempo que no hacía nada en teatro, pero José María insistió y ahora estoy muy cómoda y siento que está todo mucho más ensamblado, puedo relajarme y ver el trabajo de mis compañeras”, destacó Pata Villanueva mientras se preparaba para subir nuevamente a las tablas. “Esto de jugar en Primera nos genera una gran felicidad. Llevamos mucho tiempo de gira, sin parar, y nos sigue sorprendiendo el cariño de la gente”, añadió Patricia Dal.

El personaje, en primera persona

Algo que destacaron las Extinguidas, grupo en el que el humor prevalece siempre, es que lo más difícil de esta obra que les propuso Muscari fue actuar de ellas mismas. No hay máscaras o disfraces, arriba del escenario están ellas replicando lo que inteligentemente el director in­tentó destacar de la trayectoria y la intimidad de cada una.

“Todo lo que digo es verdad, yo no me prestaría a decir algo de mi vida que no lo sea, por eso para un actor no hay cosa más difícil que interpretarse a sí mismo. Yo nunca estuve de espectadora para ver a Mimí, qué se yo cómo soy, creo todavía me estoy buscando”, dijo Pons mientras se miraba al espejo.

“Me gusta que sea una cosa muy ochentosa con la escenografía, con la vestimenta, tenemos un monólogo cada una en el que la gente se conmueve porque hablamos de nuestras vidas y después terminamos bien arriba, como co­rresponde”, destacó 

Beatriz Salomón, quien en la obra narra cómo vivió uno de los momentos más drásticos de su vida cuando debió afrontar la vergüenza pública de los engaños de su exmarido Alberto Ferriols.

“Chicas, estoy haciendo una nota please”, les gritó a sus compañeras Silvia Peyrou, quien aprovechó la convocatoria de Muscari para homenajear a Minguito, uno de sus más queridos colegas. “Él siempre estuvo en mi corazón y es una de las partes que más me emocionan de esta obra. La gente queda muy impactada con mi historia y me preguntan si es cierta, porque él falleció durante un sketch que estábamos haciendo juntos. Para mí fue uno de los cómicos más valiosos y siempre le agradecí el lugar que me dio como mujer”, agregó.

Sobre la experiencia teatral, Pata Villanueva rememoró un momento de absoluta incomodidad: “Me ha pasado que han venido familiares de mis exparejas y me da cosa decir mis líneas… Una vez me pasó que estaba la mujer del Conejo Tarantini en primera fila y tenía miedo de decir algo que tal vez podía afectarle. Finalmente lo dije y creo que sonó peor de como es en realidad el texto. Sin embargo, ella me mandó flores diciendo que le encantó la obra, pero yo estaba muy nerviosa. Ahora, ya está todo superado”.

Por su parte, Sandra Smith, quien fue una cantante muy solicitada en los 80, reconoció que “hacer teatro es algo mágico. Cuando subís a las tablas te olvidás de los problemas. Me emociona mucho hacer esta obra, ver cómo la gente va aplaudiendo a mis compañeras, es algo mágico”.

Para cerrar, Mimí aseguró: “En este recorrido que hicimos con Extinguidas, algo que aprendí con José María es que hay que vivir el hoy, porque el futuro no es un hecho”.

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