David Gudiño, el argentino que sueña con Cannes
Hablamos con Gudiño para saber más de este corto que busca concientizar sobre la identidad marrón.
A lo largo de las 46 entregas que formaron parte del primer ciclo de su programa, personalidades reconocidas contaron sus experiencias con las adicciones, y también lo hicieron familiares que se vieron interpelados.
19/04/2022 - 00:00hs
El próximo 22 de abril se estrena en Crónica HD, a las 22, la segunda temporada de Seres libres, programa conducido por Gastón Pauls que habla en primera persona sobre las adicciones. Con él hablamos para saber más de esta nueva entrega.
—¿Cómo se vive el estreno de esta temporada sabiendo cómo el programa ayudó a mucha gente a conectarse con su realidad? ¿Hay presión?
—Primero, lo más interesante para mí, que formo parte del equipo que hace el programa, es que esos números reflejan que había claramente una necesidad de que hubiera un espacio dentro de la televisión para hablar de este tema. Entonces, estoy muy agradecido por poder hacer el programa, que no es fácil de hacer, desde lo anímico, por momentos es muy terrible, y las cosas que uno escucha son cosas que yo vivi como el dolor, la soledad, la oscuridad, la cercanía con la muerte, la muerte en vida, el suicidio de amigos, son todas cosas que no son comedias y esos números son números que reflejan que es un tema prioritario y que los medios, excepto escándalos asociados a o una situación muy crítica con relación a las drogan, lo esquivan, también porque son parte del medio del circuito de consumo de adicción, adicción al rating, a la fama, a la guita. La presión tiene que ver con hacer un programa respetuoso, sin golpes bajos, que seguramente rendiría más si me meto en el barro, mostrando una jeringa en un nene de 10 años, y no es lo que queremos, queremos un debate y honesto sobre este tema que se está cargando a todo el mundo, ya esta altura no existen muchas familias de la Argentina que tengan algún integrante o alguien cercano con esta enfermedad.
—Además, es interesante la pantalla en donde se ve, porque Crónica siempre estuvo involucrado con el escándalo, y ahora ofrece este espacio de reflexión donde siempre hay una placa roja alertándonos...
—Sí, para mí también fue sorpresivo, lo he contado antes, yo fui a tres canales de aire antes de ir a Crónica, antes de llegar al canal y antes que Gerardo González, que es el productor del programa, y que trabaja en la señal, me ofreciera producirlo para Crónica. Antes de eso, había ido a los tres canales y me dijeron que no vendía, no es comercial, no está bueno, y paradójicamente, Crónica, que tiene esa mirada por gran parte de la sociedad de efectista, amarillista o escandaloso, fue el lugar que me dijeron: “Hacelo como quieras”. Fueron lo más respetuosos en cuanto al mensaje y nunca me hicieron una bajada sobre qué puedo o no decir durante una hora y media en vivo al aire, en donde incluso les pego a los medios por silenciar o banalizar el consumo y las adicciones.
—El programa toma la posta y derrumba la espectacularización y casuística sobre las drogas...
—Y como también algo alejado para cierto sector, como si desde el living se ve un espectáculo medio grotesco y doloroso que viven personas alejadas, y nosotros mostramos que le pasa y puede pasar a cualquiera. Eso está dentro de la ganancia del ingreso a un sentido común más amplio.
—¿Creés que ayuda a que vos entrevistes a las figuras a que se abran a contarte todo?
—Creo que ahí se da una química muy particular entre dos personas que estuvieron en el mismo lugar, nadie que haya estado en el consumo fuerte, como yo, Fabiana Cantilo, Andrea Rincón, Juanse o cualquiera. Nadie va a decir que esto es divertido y está bueno, todos estuvimos en el mismo final, en el infierno, descubriendo que en un momento se nos estaba secando el alma, como dice Juanse en una de las entrevistas, y me parece que esa química entre dos que vivieron el horror, no está actuada, no estoy preguntando o hablando sobre algo que no conozco, charlamos sobre algo que padecemos, ni digo “padecimos”, aun hoy, los que estuvimos consumiendo drogas, comida, alcohol, juego, sexo, en un momento que estuvimos perdidos y levantamos la mano para hablar del tema.
—Al frente de Seres libres, ¿cómo lo combinás con tu profesión? Al elegir los proyectos de actuación, ¿buscás que tengan valores detrás o no?
—En general a veces podés elegir y en otras no porque estás condicionado por tu realidad económica y social, sobre todo en este momento de la vida del mundo donde está tan complejo todo, en un momento podías hacer un programa y tirabas todo el año. Ahora tenés que hacer cinco para sobrevivir cada mes, y esto es transversal y nos ocurre a todos en este país. Trato que los proyectos que hago digan algo, que no siempre tiene que ser la resiliencia o la salida de la oscuridad a la luz. El año pasado hice dos películas y una serie de Amazon que se estrena en agosto o septiembre rodada en Uruguay y además escribo proyectos, una serie, dos películas que terminé.
—¿Tu idea sería también dirigirlas?
—Me gustaría, sí, y la serie, codirigir.
—Era hora...
—Tengo 50 años ya.
—Pero no lo digo por la edad, sino por tu conocimiento y todo el background que tenés...
—Siempre fue un poco la idea de poder contarlo, como lo que hice desde la comedia en Todos contra Juan, con cosas que veía del medio y la actuación, pero ahora tengo ganas de dirigir cine, que es lo que más me gusta como espectador.
—¿Qué fue lo último que viste? ¿Preferís un género sobre algún otro?
—En un viaje reciente en avión vi C’mon c’mon, con Joaquin Phoenix, a quien admiro y me parece un actor descomunal. Como espectador soy bastante fanático de la ciencia ficción, desde niño. No soy muy fan de las series en general, pero descubrí a mis cuarenta y algo que cualquier cosa que produzca o dirija Ricky Gervais me gusta.
—¿Expectativas para esta temporada de Seres libres?
—Hay algo que le sumamos este año, que necesité después de lo que pasó con Puerta 8 y la droga adulterada, y es que estamos convocando a políticos, de todos los espacios, para que hablemos del tema sin inclinación política en el asunto, para ver qué vamos a hacer con esto. Porque se habla desde hace dos años de la pandemia, pero hace años que hay una pandemia que mata mucha más gente y nadie hace nada por la prevención, y alentamos a las cuatro de la tarde en televisión a los chicos a que tomen cerveza, porque es el sabor del encuentro, y es sponsor de la selección de rugby y fútbol, la cerveza, es un mensaje perverso.
Invité a muchos muchos y los únicos que vinieron, sin intención política de nombrar o dejar de hacerlo, fueron Sergio Espert, María Eugenia Vidal, Daniel Arroyo y Nicolás Trotta, hasta acá fueron los únicos, parece que costara mucho hablar del tema, y si no se hace un debate nacional y político, esto nos va a tapar a todos.