entrevista

Guillermo Francella: “Nunca me gustó el cine que le da la espalda al público, lo odié toda mi vida”

El popular y querido actor interpreta 16 personajes en una película que incomoda y abre debate sobre e ser argentino.

Espectáculos

11/08/2025 - 00:00hs

Este jueves llega a los cines de todo el país Homo Argentum, de Mariano Cohn y Gastón Duprat, en la que Guillermo Francella encarna 16 roles diferentes. Hablamos en exclusiva con él para saber más de la película.

—¿Por qué nosotros te elegimos como el ser argentino, en la tele, ahora en el cine? ¿Por qué crees que te compramos?

—Creo que tiene que ver con todos los contenidos que han visto de mí. Es decir, nunca me olvidé en los contenidos que elijo, bueno, cuando tuve la oportunidad de elegir, ¿no? en una época tenía que trabajar y no podía elegir. Pero siempre traté de que haya identificación en la gente, que la gente se sienta representada. Nunca me gustó el cine, por más premiado que sea, y obras de arte, pero que al público se quede afuera. Ese cine que le da la espalda al público lo odié toda mi vida. No comulgo. Necesito que el cine tenga, que ustedes o la gente se sienta representada, como va a pasar con esta película y como con todas las películas que hice. Yo creo que tendrá que ver que me han elegido, de algún modo, como vos mencionas, por lo que se han divertido, por las carcajadas que yo he escuchado en los teatros, cuando ves la inmediatez del público. Había gente que se movía en la platea pegándose casi a la butaca con el asiento de adelante. Y yo, ¡guau! Eso es lo mejor que le puede pasar a un artista. Y también con contenidos distintos que no fueron de esa característica. Así que me parece que es por ahí.

—¿Cómo fue entrar en cada uno de estos 16 Homo Argentum de la película? ¿Fue difícil prepararlo, distinguirse del otro?

—Claro que sí. Hubo un proceso muy intenso entre ensayos y caracterización. Fueron seis semanas, entre ambas cosas, de, primero, ver si quedaba verosímil las estéticas, las pelucas, las calvas. Hay gente muy interesante en caracterización en Argentina, en pelo, en peluca, en maquillaje, en caracterización. Algo extraordinario. Muy talentosa. Cuando pasaba la prueba de cámara, y viste al tipo conejito india mirando todo, todos los artes, todas las áreas mirando. Bueno, eso fue muy intenso y no fue sencillo. Después fue el proceso de ensayos en lo corporal, en lo postural, en la voz. Cambiar la voz acá. Bueno, tuve mucho apoyo de Cohn y Duprat, muchísimo. Y luego, a suerte o verdad, cuando venía la viñeta o el episodio que teníamos que transitar, ahí nos quedamos tres días, cuatro días, dos días, pero se empezaba y se terminaba con la caracterización y con todo. Fue difícil. Queríamos diferenciarnos uno del otro. Fue intenso, pero verlo plasmado valió la pena.

—¿Si tuvieras que elegir uno de los relatos?

—El Niño Eterno, que es una historia que siempre amé, que yo se la conté un poco a los chicos y les gustó mucho. La que hago con Miguel Granados. Conozco historias de papás que le han pasado eso. Como el papá que despida a su hija. Bueno, un montón de cosas que yo sentí que también en las viñetas, en los episodios tenían que estar. Que además de humor, de reflexión, de dilemas morales, de vernos a los argentinos, también hay emoción.

—Bueno, es una película que nos emociona, pero que también nos hace reflexionar. Uno sale del cine y nos pone a pensar, ¿no?, de qué somos los argentinos.

—Sí, sí, nos interpela. En cierta incorrección. En saber si vos y yo, si acaso sucede algo, ya sabes tu comportamiento o algo así. Yo no sé qué va a pasar. O sea, él entra acá y hay un momento incómodo. Yo creo que sí sé cómo le pasó en la primera viñeta. Pero bueno, nunca se sabe.

Noticias Relacionadas