La Biblia y el calefón, por Jorge Guinzburg

Reconocido por su humor inteligente, sus comentarios llenos de energía y la ternura que lo caracterizaba con su escasa estatura, Jorge Guinzburg marcó una forma de hacer periodismo en la comunicación argentina gracias a su desempeño en la radiofonía, la televisión y la gráfica.

Paso a paso, este pequeño gigante fue haciéndose un lugar en los medios de comunicación. Tras el programa humorístico Peor es nada, el hombre dejó marcado a fuego su estilo en un show televisivo llamado La Biblia y el calefón, haciendo una clara alusión a la frase escrita por Santos Discépolo en su célebre tango Cambalache, allá por 1934.

Bajo la pluma de Andrea Cibel, quien fue su esposa en segundas nupcias y la mamá de sus hijos menores, Jorge se entregaba al programa durante la noche de cada viernes. Allí invitaba a cuatro artistas nacionales o internacionales de diferentes rubros, géneros o estilos que debían conversar sobre temáticas variadas. Así se dio inicio, por la señal América, a las primeras ediciones, que fueron desde 1997 hasta el 2002. En ese mismo contexto, Joaquín Sabina fue invitado a componer una melodía con su correspondiente lírica para la cortina musical del show y así lo hizo con mucho gusto. Es por ello que fue la estrella principal en los primeros programas junto a un gran elenco.

La edición de La Biblia y el calefón llegó, con pausas, hasta el 2008. El conductor había sido intervenido porque estaba atravesando una enfermedad terminal y mantuvo reposo hasta que abandonó este mundo. Sin embargo, sus colegas quisieron retomar el proyecto y así fue , años más tarde, Sebastián Wainraich tomó las riendas del ciclo y lo condujo pero sin el mismo éxito original: fue levantado por su bajo rating.

Una de las noches icónicas del programa fue cuando estuvieron presentes la diva Graciela Alfano, Diego Armando Maradona, Joaquín Sabina y Charly García, queines dieron todo para que sea la mejor velada posible.

Un amor fugaz e impensado

Luego de la grabación del programa donde estuvieron Sabina, Charly García, Maradona y Graciela Alfano, quedó tela para cortar. El amor se despertó entre la rubia y el Diez, quienes vivieron un romance que duró más allá de una noche. Ambos famosos se olvidaron de prejuicios y se animaron a jugársela por los deseos.

Es más, de forma reciente, Alfano confesó que las citas se repitieron y prolongaron más allá de la cuenta, pasando juntos noches enteras, con charlas, sexo y risas.