La familia unida: Los Benvenuto

Bajo la premisa de un almuerzo familiar como hilo conductor, Héctor Maselli ideó una ficción que narraría las vicisitudes de un clan familiar apellidado Benvenuto y mostraría la intimidad de su hogar durante los preparativos para un almuerzo, donde iban ocurriendo infinitas situaciones disparatadas. Desde sus inicios en 1991, el rating supo acompañar al proyecto protagonizado por un elenco estelar, encabezado por Guillermo Francella como el tío pícaro que siempre daba la nota con sus ocurrencias y los discursos irónicos.

La idea para esta ficción tuvo un precedente similar, por no decir igual, que fueron Los Campanelli. En esta novela, la familia numerosa también iba de aquí para allá con sus vivencias cotidianas. Sin embargo, para esta entrega debieron acortar el hilo narrativo, pues Los Benvenuto solo tenían una hora y media al aire de Telefe.

Inserta en el contexto socioeconómico y cultural de inicios de los 90, la novela lo reflejaba como si fuera un espejo. En diferentes situaciones se respiraba la preocupación por la política y por la agenda de la semana en relación a la economía, de la bienaventurada época menemista, donde todos eran felices pero luego no comieron perdices. De esta manera, lo que sucedía en los hogares de los espectadores se replicaba en la pantalla chica: las rebeldías de los adolescentes; la imposibilidad de llegar a fin de mes para las señoras de la casa, que hacían malabares para alimentar a las generaciones que integraban el clan; y la calidez argentina que siempre se destacaba por sobre cualquier otra arista.

La principal característica de la ficción fue que sucedía en vivo, esto le daba una cuota de frescura que no tenían las otras producciones contemporáneas que seguían un guion y debían respetarlo.

En el trascurso de estas reuniones familiares, las situaciones demostradas eran líos bien argentinos, con Guillermo Francella como cómplice y testigo.

A la familia, solía sumarse algún famoso como invitado que cantaba o formaba parte de las internas conflictivas y humorísticas; además de que siempre era invitado a sumarse a la gran mesa para comer la pasta italiana de cada domingo.

Por último, la cortina musical de la tira unitaria estaba a cargo del cantante de protesta Ignacio Copani, cuya canción rezaba: “Los domingos en familia, una caja de sorpresas, el humor sobre la mesa, pasta casera y TV”.

Al término del show, con todos los interpretes sentados a la mesa, los comensales brindaban y gritaban al unísono para celebrar la comunión: “Al final, lo primero es la familia”.
Vale mencionar que el elenco terminaba de conformarse con Judith Gabbani, Daniel Miglioranza, Fabián Gianola, entre otros.