La nueva vida de Charlene de Mónaco

Durante una expedición en África, Charlene de Mónaco tuvo una infección que la llevo a estar internada por casi un año y alejada de sus hijos. Luego de ello volvió a su hogar y retomó sus tareas como matriarca de sus mellizos. Ahora su esposo, Alberto de Mónaco, responsable de toda la costa azul en el Viejo ­Continente, pretende que la mujer salga a trabajar y que lo haga justo en la gestión administrativa. Sucede que el hombre e hijo de Grace Kelly firmó un decreto para que su esposa sea nombrada como regente para que administre los bienes del reinado.

Este convenio cuenta con una serie de particularidades que fue firmado en abril del año pasado. Primero se estableció que cada una de las decisiones que la exmodelo y deportista de alta competición tome en materia económica serán estudiadas y deberán pasar por un comité de crisis. En el caso provisorio que el príncipe Alberto se viera imposibilitado de ejercer su cargo, la mujer debería ponerse en su lugar para como regente hasta que el heredero llamado Jacques sea mayor de edad y pueda asumir los roles correspondientes.

De esta manera, el texto reza: “Si el príncipe heredero es menor de edad en el momento de la muerte o abdicación del príncipe reinante, la regencia la ejerce la esposa del príncipe fallecido o el heredero mayor de edad más próximo en el orden de sucesión”. Sin embargo también hubo cambios en los documentos respectivos debido a que la mujer tuvo una infección que la dejó postrada, y ante esos hechos de público conocimiento decidieron tomar las riendas del asunto por si algo fuera de serie llegaba a ocurrir. Ahora la mujer será apoyada por un consejo integrado por siete personas. Con respecto a esto, el decreto en vigencia reza: “Si el príncipe heredero es menor de edad en el momento de la muerte o abdicación del príncipe reinante, la regencia es ejercida por el Consejo de Regencia”.