La palabra de Benjamín Vicuña

Nacido en Chile, Benjamín Vicuña se convirtió en un actor consagrado y también fundó su propia sala teatral. Tiempo después, comenzó a probar suerte en pequeños roles en la Argentina. Aquí conoció a quien sería su primera esposa, que no es otra que la modelo Ana Carolina Ardohaín, más conocida como Pampita.

A pesar de que el flechazo fue inminente, debieron sortear una serie de infortunios porque en ese momento ella estaba casada con el polista Martin Barrantes. Una vez que se separaron, los tortolitos se entregaron a la pasión, se convirtieron en padres de Blanca y fundaron una familia numerosa que continuó con la llegada de Bautista, Beltrán y Benicio.

Los días transcurrieron entre la Argentina, Chile y otros países donde trabajaban las estrellas de la pareja. Luego debieron frenar con los compromisos, debido a que la primogénita contrajo una enfermedad que la hospitalizó. A pesar de los esfuerzos médicos, no pudieron salvar a la niña que falleció a los seis años.

Una vez que le hicieron frente a la pérdida, la pareja trató de sortear la crisis, pero finalmente decidieron continuar por caminos separados. Así ella se abocó a su participación en programas del prime time mientras que él comenzó a filmar una película, donde conoció a un nuevo amor: Eugenia Suárez.

Con el correr de los meses, la pareja se afianzó, ensamblaron a sus familias y le dieron la bienvenida a Magnolia. A pesar de los altibajos, pudieron subsanar las asperezas y comunicaron la llegada del pequeño Amancio.

Luego de su separación definitiva, las relaciones tardaron en acomodarse pero todo llegó. Benjamín conoció a su compañera actual, Eli Sulichin, en el bautismo de su tercer hijo. En la misma velada también bautizaron a Ana, la bebé que su exmujer tuvo con el empresario gastronómico Roberto García Moritan. Lo más casual fue que Pampita los presentó, puesto a que esta chica es parte de su círculo social. Por su parte, la China blanqueó el amor que comparte con el joven trapero Rusherking.

El amor en tiempos de vorágine laboral

El chileno Benjamín Vicuña se refirió a su amor actual y expresó en una entrevista íntima a la ­periodista de espectáculos Catalina Dlugi: “Estoy muy feliz, pero justamente intento cuidar y preservar este vínculo lejos de todo lo otro que confunde, distorsiona y duela”.

Por otro lado, asumió que su hijo mayor ya está con ganas de caminar el oficio elegido por sus padres: “Tiene capacidad y sabiduría. Aprendo mucho de él, comparto mucho, es mi amigo, mi confidente, mi cómplice y aún así le pongo límites porque es mi hijo”. Asimismo, destacó: “Tenemos una posibilidad de desarrollar una ­película, que no incide en sus cosas, en su colegio. A mí me gustaría que primero estudiara. Esto sería una película que podríamos grabar en el verano, pero va a depender de él”.

Con respecto a la relación que comparte con sus exparejas y el trabajo en la crianza, esboza: “Yo estoy aprendiendo igual que cualquier padre. Es un rol en constante evolución, y no es un rol que debe competir con la madre, sino que debe ser integral, es un rol en movimiento y es hermoso”.