Los matrimonios más duraderos de Hollywood

El universo de la farándula es un lugar que propicia los divorcios polémicos. Sin embargo, existen parejas estables que apuestan a la vida en familia

Año tras año asistimos a las separaciones de inmumerables matrimonios famosos. Los rumores de infidelidades y rupturas son parte de las agendas mediáticas. Sin embargo, existen vínculos sentimentales que demuestran que el amor, en Hollywood, perdura en el tiempo, más allá de la magia de las luces, la mística del maquillaje y el glamour de la alfombra roja. 

Pauletta Pearson y Denzel Washington se conocieron durante el rodaje de Wilma, una serie televisiva de 1977, mientras transitaban la adolescencia. Tiempo después, se enamoraron y emprendieron una vida en común. En 1983 se casaron y, de a poco, agrandaron la familia con la llegada paulatina de John David, Katia y los gemelos Olivia y Malcolm. 

Por otra parte, Michael J. Fox y Tracy Pollan se hicieron amigos cuando integraban el elenco de Family Ties (1988). Al final del rodaje, iniciaron una relación que aún perdura. Además,  formaron una familia consolidada y numerosa con sus cuatro hijos. Los intérpretes están juntos en los buenos y malos momentos.  Ella fue un sostén fundamental en la lucha de Fox contra el mal de Parkinson, la enfermedad que padece desde 1990. 

En el set de filmación de Bosom Buddies (1981), una comedia pensada para televisión, Rita Wilson trabajaba en la producción ejecutiva, mientras que Tom Hanks, el afamado ganador del Óscar, daba sus primeros pasos en la pantalla chica. La atracción fue mutua  y  comenzaron a salir. De su unión, nacieron  Chester Marlon y Truman Theodore. Si bien en 2014 tuvieron una fuerte crisis que los llevó a vivir unos meses en casas separadas, ellos apostaron nuevamente a la pareja y se dieron una segunda chance.

Catherine Zeta-Jones y Michael Douglas se conocieron cuando formaban parte de diferentes jurados, en  una de las ediciones del Festival de Cine de Deauville. El flechazo fue inminente, la diferencia etárea no importó, y al mes ya compartían el mismo techo. Llegado el cambio de milenio, decidieron casarse en Nueva York, en una ceremonia breve e íntima.  

Otro claro ejemplo está dado por Jada Pinkett y Will Smith. Estos simpáticos artistas cumplirán veinte años juntos en 2017. Además, Jaden y Willow, sus dos herederos, lograron la misma fama que sus padres por trabajos como diseñadores textiles y productores de videoclips. Sin embargo, hace unos meses existió el rumor de un posible divorcio, aunque Will lo negó  rotundamente a través de Twitter: “Si alguna vez me divorcio de mi reina, les juro que se los voy a contar yo mismo”.

Algunas relaciones amorosas duran lo que un suspiro, pero estos  matrimonios emblemáticos son algunos ejemplos de que el compañerismo y el amor eterno también existen.

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