“No hay nada más lindo que poder subirse a las tablas”

desde su primera infancia, Tupac Larriera sabía lo que quería y su objetivo era abocarse al oficio de la actuación.

De esta manera comenzó a presentarse a diversos castings y logró conquistar varios proyectos gracias a su talento. Es así como logró trabajar en propuestas de primera línea como Señores papis, El hombre de tu vida, El Pozo, Jungle Nest, Kally’s Mashup, entre otros.

En la actualidad, el artista dialogó con diario Hoy sobre Génesis, la obra teatral que lo tiene sobre las tablas junto a Germán Ares y Florencia Cappiello, de jueves a do­mingo en el teatro 5 Sentidos, ubicado por avenida Luro 2237 en Mar del Plata. Además, la pieza artística fue seleccionada para participar en los premios Estrella de Mar, expedidos por la ciudad balnearia.

—Formás parte de una comedia dirigida por Ezequiel Sagasti donde trabajás con tus dos amigos, ¿de qué manera vivís la experiencia? ¿Qué podés detallarnos sobre el contenido en cuestión?

—La obra se centra en la historia de dos hermanos que tienen perfiles muy diferentes. Es decir, uno es místico, cree en lo místico y lo relacionado a lo espiritual casi rozando la absoluta locura. Por otra parte, la hermana milita todo lo contrario siendo racional, considera la física y todo aquello que sea tangible.
El día menos esperado, se quedan sin el servicio de agua caliente en su casa y ahí deciden llamar a Génesis, que es mi personaje, un plomero que irá a tratar de solucionar los inconvenientes. A partir del encuentro entre los tres personajes, empezarán a suceder una infinidad de situaciones, confusiones y aventuras que sostienen el argumento de la obra hasta el fin.

Esta propuesta llegó a mis manos a través del director y escritor, ­Ezequiel Sagasti. Nosotros habíamos compartido un proyecto llamado Regalo de vida. Una vez que leí los escritos de Génesis, me pareció muy divertido y dije que si casi inmediatamente.
Mi personaje es Génesis, es completamente diferente a mí y creo que es lo que más me gusta. Es oriundo de la provincia de San Juan, al igual que la familia de mi mamá en la vida real. Esa fue una gran ayuda para la tonada, para ciertas costumbres, modismos y cosas inherentes que lo conforman. Es un personaje divertido, es inocente, nada de lo que habla o dice es desde un lugar de maldad. Tiene muchas circunstancias que aprender, es un rol que me encanta interpretar, sobre todo porque ni siquiera camina como yo, además de su forma de hablar y su forma de moverse.

—Con la llegada de la pandemia de coronavirus, los espectáculos tuvieron un cese hasta la actualidad que volvieron con una apertura paulatina, ¿por qué recomendarías a la gente que concurra al show?

—Todos deben venir a ver Génesis porque se van a reír mucho. Considero que quizás pueden identificarse con los personajes o ciertas características de los mismos.

Por otra parte, creo que respiro por el solo hecho de poder volver de a poco a esta pequeña normalidad que a veces crece y otras, se estanca. Estoy muy contento por el hecho de trabajar siendo que el 2020 fue un año muy difícil. Ahora me está haciendo muy bien hacer teatro siendo que era lo que más lejos veía. No hay nada más lindo que poder subirse a las tablas, así que estoy muy contento.