Así define su vuelta al teatro esta actriz, dueña de un talento interpretativo único que trasciende la pantalla y los escenarios, con un impactante relato sobre la prostitución y la violencia machista.
En su vuelta al teatro, la talentosa Rita Cortese, pone cuerpo y voz a Teoría King Kong, de Virginie Despentes, en el espectáculo Durmiendo con el enemigo, que bajo versión de Alejandro Maci, dirección de Lorena Vega y música de Agustín Flores Muñoz, subirá al Teatro Nacional Cervantes de CABA todos los domingos hasta el 8 de agosto. Diario Hoy dialogó con ella sobre la obra, su música, su protagónico en Las siamesas y mucho más.
—¿Cómo te sentís con la vuelta al teatro?
—Si bien canté este año en La Terraza del Teatro Picadero, que fue una experiencia fantástica y muy revitalizante, nunca imaginé que pisar un escenario como el del Teatro Nacional Cervantes, tan emblemático y genial para mí, iba a significar para mí semejante golpe de vitalidad. Había algo perdido en mí por la pandemia, de la enfermedad de los pueblos del mundo, que lo pude recuperar, esa expresión tan popular de “me volvió el alma al cuerpo”, bueno, me volvió el alma al cuerpo, no me había dado cuenta que estaba tan desalmada (risas). Pensaba que la estaba llevando bien pero me di cuenta que no, que me faltaba algo muy fuerte, y que la sobreadaptación a la situación hace que cuando te encuentres con eso que te falta, es muy fuerte, fue como reencontrarme con todo mi ser. De todas formas uno no sabe cómo continuará el teatro, estamos en un proceso de evolución.
—Y volviendo de a poco…
—Sí, volviendo a un lugar que no se sabe muy bien cuál es tampoco. Por suerte en este ciclo, los cuatro monólogos, junto a Cecilia Roth, María Onetto y Muriel Santa Ana, está todo agotado.
—¿Cómo fue el encuentro con Lorena y el texto?
—A Lorena la conozco como actriz, por verla varias veces, es alguien que me interesa y me importa y la elegí dentro de la selección de realizadores. El texto lo conocía, y lo más interesante para mí es que no es sólo una postura ideológica sino que expone, además, su vida, y es muy brutal. La propuesta es un trabajo en proceso con fuertes puntos emocionales. Trabajamos mucho con el texto, porque además es una traducción, y realmente creo que quedó algo magnífico. Además está Agustín Fernández Muñoz, un músico genial, que sugirió Lorena e interpretaremos dos temas.
—La obra habla de la experiencia de la autora que pone en evidencia al machismo opresor, el sexo...
—Es mucho más que eso, cuestiona de manera muy fuerte al capitalismo, y dentro de ese contexto, la cuestión de género y en este caso, en Durmiendo con el enemigo, ella como trabajadora sexual. Ella es una mujer que sufrió una violación, es una mujer que estuvo en un psiquiátrico, todo se relata desde una perspectiva de género e instalado en el capitalismo feroz que vivimos.
—Y en donde el intercambio sexual continúa ejerciendo presión sobre los cuerpos…
—Es más que eso, y por eso es tan interesante y descarnado, porque cuando ella habla del trabajo sexual lo que dice es que le permitió, de alguna manera, reconstruirse de su violación, es un texto muy hondo, descarnado, interpelando de una manera muy grande. Se centra en el capitalismo hegemónico terrible tanto para las mujeres, como para los hombres, para la condición humana.
—Es interesante que se lo presente en este teatro para amplificar la obra...
—Es muy interesante, y que sea así, cuatro actrices, que se repita, interpela de manera fuerte, y de hecho lo hace, porque aún con el aforo permitido hay que llevar la cantidad de personas que se necesita para agotarlo, son tiempos distintos. Y destaco el cuidado y protocolos que hay, no solo para cuando uno está arriba del escenario, porque ya ahí no hay protocolo posible, pero estornudás y se aplican los protocolos posibles.
—Saliendo de la obra, me gustaría preguntarte sobre el reencuentro con Paula Hernández en Las siamesas y conectarte con Valeria Lois...
—Encontrarnos con Paula era una asignatura pendiente. Yo hice su primera película, Herencia, un gran éxito y una película hermosa, y era algo que teníamos pendiente, y finalmente se dio esta película fantástica, porque me encanta la evolución de ella como realizadora, tenemos un vínculo muy cercano y sé del disfrute de ella trabajando, ese poner la cámara cómoda, inteligentemente cómoda para el actor, es muy difícil que tengas que hablarle a un tornillo, hay algo que siempre está en función del alma de los actores, además de su firmeza y su saber sobre qué es lo que quiere hacer. Y de Valeria qué te puedo decir, es una de las mejores actrices jóvenes que hay. Es realmente una actriz muy importante, y de hecho está nominada como mejor actriz por Las siamesas en los Premios Platinos. Es alguien muy especial en todos los órdenes, en lo personal y como actriz está en un momento brillante. Y no digo estos conceptos porque la quiera y la conozca, sino porque es lo que es.
—¿Qué fue lo más difícil de encarnar a Clota, tu personaje en la película?
—Animarse a encarnar la locura sin mostrarla.
—Hay miradas del personaje que son increíbles...
—Ojalá uno pudiera siempre lograr eso, siempre dije que si hay una escena ideal, que tiene que ver con el cine francés, que ya no tiene ese tiempo, la mirada minuciosa, en una toma, que estés viajando en un auto y te tomen la mirada, porque en el cine se ve, en el teatro se irradia.
—¿Cómo sigue el año de trabajo?
—Está por estrenarse Sueño bendito. Rechacé algunos trabajos por cuidado y salud, no tenía las dos vacunas, me parecía impropio y no iba a ser feliz, pude elegir, soy una privilegiada, pero sigue con el estreno tan ansiado de la serie, que es magnífico el trabajo que se ha hecho, lo cual me alegra por ser parte y por Diego Armando Maradona y su familia, en honor a ellos. Se va a hacer la segunda parte de la serie. Después conciertos, en el Tasso, donde haré dos fechas, después en el Picadero, en Escobar, tengo por suerte bastantes fechas, y con la esperanza de continuar con Teoría King Kong, antes que lo hagan los otros elencos. Es una obra con poco riesgo para el actor, porque estás sola, porque el teatro implica muchos riesgos para una, y la filmación ni te cuento.