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En el marco del Día Mundial de la Población, se informó que la proporción de población mayor de 65 años viviendo en la Argentina se habrá duplicado respecto a los valores del 2010.
11/07/2023 - 00:00hs
Proyecciones de diferentes organismos, articulados en un informe del Instituto de Ciencias para la Familia de la Universidad Austral, revelaron que la proporción de población mayor de 65 años viviendo en la Argentina se habrá duplicado en 2050 respecto de los valores de 2010. En este sentido, dentro de 27 años, los adultos mayores representarán el 19% del total nacional “superando la media regional y mundial”.
Así, según el reporte de las Perspectivas de Población Mundial de la ONU, si en 2010 las personas mayores eran el 10.2% de la población total (5.725.838) y se espera que para el 2025 sean el 12.7% (8.000.000 personas mayores), las proyecciones indican que casi 2 de cada 10 personas tendrán 65 años o más en la Argentina del 2050.
“El envejecimiento demográfico es un proceso de cambio de la estructura por edad de la población, que se caracteriza por el aumento del peso relativo de las personas en edades avanzadas, y la disminución de las cohortes jóvenes”, dijo Dolores Dimier, secretaria Académica del Instituto de Ciencias para la Familia de la Universidad Austral y autora del informe.
“Particularmente en Argentina, estamos presenciando una transición demográfica avanzada, debido a los bajos niveles de natalidad unidos al descenso de mortalidad temprana”, agregó esta doctora en Humanidades por la Facultad de Filosofía de la Universidad de Navarra, España.
Es decir que, para el próximo cuarto de siglo, “se prevé un aumento considerable del envejecimiento, manteniendo indicadores superiores a la media regional y mundial”. Así, mientras a nivel global se espera que el 16.5% de la población sean mayores de 65 años para 2050, en la Argentina, esas estimaciones alcanzan al 19% de los habitantes.
Frente a esta realidad, es decir, al ingreso acelerado a “una economía envejeciente (económica, laboral, capital humano)” expresaron que son necesarias “políticas públicas que generen una mayor participación de la población de personas mayores” en los niveles de actividad, si no se quiere sobrecargar de “un mayor peso relativo a la población activa”.
“A nivel social, se trata también de generar una mayor consciencia de los aportes significativos que pueden proveer las personas mayores desde un cambio de enfoque, entendiendo al proceso de envejecimiento como una nueva longevidad”, enunció.
En ese sentido, apuntó: “nuestra población mayor de 60 años es un gran dinamizador de soporte y apoyo” para “las dinámicas de las familias y generaciones más jóvenes”. A su vez, la Argentina es el tercer país de la región con menos “dependencia funcional” entre personas mayores de 65 años, es decir, con mayor “capacidad de vivir de manera independiente y de desarrollar actividades instrumentales de la vida cotidiana, factor importante para medir la calidad de vida”.
Hacer frente a los desafíos implicará, entre otras cosas, adoptar el enfoque de la “economía plateada”, en otras palabras, comenzar a ver esta etapa de la vida “como una oportunidad para la innovación, el emprendimiento y la inclusión”.