Jorge Luis Borges y su más temida pesadilla
En 1955 el escritor quedó ciego. Ese mismo año fue nombrado director de la Biblioteca Nacional. Dicho en sus palabras, tuvo al mismo tiempo “los libros y la noche”.
culturaDiario Hoy dialogó con el comandante general Leonardo Curciarello, jefe del Cuerpo de Bomberos de Ensenada, quien se encuentra combatiendo las llamas en la zona de San Pedro. “En el sector que nos tocó cubrir tenemos 12 focos”, precisó.
26/08/2022 - 00:00hs
No ceden los incendios en las islas del Delta del río Paraná, que avanzan desde hace varias semanas de manera descontrolada. Brigadistas, bomberos y militares trabajan en los operativos para combatir el fuego que no da tregua.
Cuatro bomberos de nuestra región, pertenecientes a la brigada de la Federación Bonaerense de Bomberos Voluntarios de la Provincia, viajaron en las últimas horas a la zona de conflicto para sumarse al personal especializado que lucha día a día para poner fin a las llamas.
“Nos encontramos en la zona de San Pedro, trabajando específicamente en el aeródromo, donde está armado el Sistema Comando de Incidentes. Son trabajos arduos, hay que trabajar con herramientas de zapa, para hacer las brechas para llegar a suelo mineral y poder generar una línea de defensa para que el fuego no la atraviese”, le contó a diario Hoy el comandante general Leonardo Curciarello.
Junto a él también viajaron el oficial inspector Jonathan Melián y la cabo Agustina Rinero, del Cuerpo de Bomberos de Ensenada, además de Guillermo Fischer, de Bomberos Berisso, que viajó a la provincia de Entre Ríos.
Consultado sobre la situación, el trabajador sostuvo: “En este momento, en el sector que nos tocó cubrir del Delta tenemos 12 focos, desde Baradero hasta Ramallo. Después hay otros dos comandos armados en Alvear y en Zárate, que están trabajando con otro personal”.
En cuanto a los focos, manifestó que algunos “son de gran tamaño. Es muy complicado abordarlos. Son de llamas muy importantes con gran avance de propagación. Cuando uno lo ve por la aeronave, parece un trabajo muy chico para el combatiente. Para que te des una idea de la distancia, hay uno que tiene un frente como de veinte kilómetros. Con todo el trabajo se pueden hacer dos o tres kilómetros por día, tomando una distancia considerable y trabajando con las otras cuadrillas”.
Según explicó Curciarello, que es el director de Operación de la Federación Bonaerense de Bomberos Voluntarios, cada equipo puede abarcar alrededor de un kilómetro si es que comienza a trabajar temprano. Esa situación varía mucho según las condiciones climáticas y los vuelos, ya que la forma de poder arribar hasta el sector es con helicópteros cedidos por el Ejército.
A su vez, puntualizó que en el área están trabajando también dos aviones hidrantes y helicópteros con la posibilidad de agregar un helibalde para transportar agua. “Los Bomberos de San Pedro se encargan de hacer el abastecimiento de los aviones hidrantes. Todo eso ayuda a aplacar el avance de las llamas, pero no realiza la extensión completa sin el aporte del combatiente forestal. Recién ahí, removiendo, se aseguran sectores de trabajo”, marcó.
“El sector al que se le denomina Dormilón, que es donde estábamos trabajando con un frente importante, está a 22 kilómetros del lugar nuestro. En el día de hoy (por ayer) se van a ir haciendo refuerzos y a la espera de una posible lluvia para el día de mañana (por hoy). Así que eso puede llegar a aplacar algunos otros focos más chicos, pero era muy poco lo que estaban calculando, la cantidad de milímetros de agua que podrían llegar a caer”, precisó.
En esa línea, remarcó que “nosotros vamos a seguir trabajando hasta el día viernes, y después nos van a relevar desde otra federación. Y así nos vamos a ir relevando hasta poder conseguir la extensión del siniestro”.
Milagro entre las llamas
En el marco de los operativos para combatir el fuego, un avión hidrante debió aterrizar de emergencia ayer en San Pedro y su único tripulante, un brigadista de 59 años oriundo de Córdoba, salió ileso del accidente. El piloto fue trasladado al hospital Emilio Ruffa de esa ciudad y “está fuera de peligro”, aseguraron desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. A su vez, agregaron que “las autoridades competentes investigarán las causas de lo ocurrido”. El accidente se produjo después del mediodía, cuando la nave se aprestaba a arrojar agua sobre un sector afectado. Por causas que se intentan establecer, el avión se desestabilizó y el piloto debió efectuar un aterrizaje de emergencia en medio de la isla.
La aeronave que tuvo el accidente es un avión Air Tractor AT-802, que suele ser utilizado para el combate aéreo de incendios y también para tareas de agricultura.
Un rápido operativo encabezado por Defensa Civil y Bomberos permitió que el hombre fuera trasladado de inmediato al establecimiento sanitario.