Tras cuatro meses, repararon el puente que se había derrumbado en Villa Elisa
En los últimos días, luego de varias denuncias publicadas por este multimedio, el camino volvió a ser habilitado.
Los vecinos de esa zona del barrio El Mondongo denunciaron columnas con chispazos de corriente y falta de conectividad.
25/11/2021 - 00:00hs
Comerciantes y vecinos de la calle 72 entre 120 y 122 no salieron del asombro en las últimas horas, cuando una columna de alumbrado empezó a mostrar chispazos como producto de los cables que se estaban tocando entre sí.
Según explicaron a este multimedio, se trata de una zona en donde también hay robo de cables, y en ocasiones (generalmente durante la madrugada) los delincuentes los dejan sueltos y se suelen electrificar las columnas.
Esto fue lo que derivó en la intervención de una cuadrilla de la Municipalidad y también de la empresa Fibertel, que se encarga de ofrecer el servicio de internet y televisión por cable en esta zona de La Plata.
El problema fue solucionado durante la tarde del martes, pero los vecinos decidieron de igual forma juntarse y organizar una reunión que se llevó a cabo ayer en la misma zona.
Uno de los principales problemas que tiene el barrio es la falta del servicio de teléfono de línea por el robo de los cables, pero al tiempo no deja de sorprender el sistema de alumbrado público en la calle 72: ayer al mediodía, a plena luz del día, varias luminarias permanecían encendidas sin ninguna razón de ser, ya que ni siquiera se trató de un día nublado o de tormenta, cuando por el sistema de fotocélulas se podrían haber prendido de forma automática.
Luis Alberto, el dueño de una casa de frenos de 72 y 121, explicó que “es habitual que pase esto. Las luces siguen encendidas. Acá, hace un tiempo, estuvimos seis meses sin teléfono fijo. Nosotros necesitamos la línea de teléfono para poder trabajar y comunicarnos con los clientes”, contó.
El comerciante recalcó la necesidad de mantenerse en contacto con su clientela, ya que, como otros locales de barrio, arrastra los casi dos años de pandemia, en los cuales el movimiento y la recaudación fueron muy inferiores a lo habitual, y en algunos meses directamente nulos.
A la columna electrificada de 121 y 72 ya le soldaron los cables que provocaban chispazos, pero la luminaria sigue funcionando durante las 24 horas.