Comenzó la presencialidad total en La Plata con algunas demoras

En el primer día de septiembre, a pocos días de celebrarse el Día del Maestro, la presencialidad plena arrancó con muchas consultas, algunas demoras y pedidos de explicaciones en la puertas de las escuelas de La Plata.

Desde muy temprano, vecinos de la ciudad acercaron a sus hijos a los establecimientos educativos, aún sin tener la certeza de que los niños serían recibidos, ya que la medida de abrir las aulas para todos se comunicó el lunes a la noche y entró en vigencia ayer, pero muchos directores y docentes todavía no estaban organizados.

Así, por ejemplo, la Escuela Primaria número 33 de 8 y 38, la jornada pasada mantuvo el método de burbujas, y durante la mañana una de las inspectoras se reunió con los directivos para establecer el cumplimiento del protocolo y permitir el regreso de todos los chicos a las aulas.

La escena se repitió además en el ámbito privado, también en la zona del Casco Urbano, pero en el barrio La Loma, donde se mantuvo vigente el sistema de burbujas para la mitad de los alumnos del colegio “Virgen del Pilar” en el nivel de educación primaria.

Debido a la gran cantidad de consultas, inquietudes de los padres y ganas de volver a clase que manifestaban los chicos, el subsecretario de Planeamiento de la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, Diego Born, recibió a diario Hoy en el Ministerio de Educación, quien buscó transmitir claridad y ratificó que la medida es de carácter obligatorio para todas las escuelas, aunque no de aplicación automática. “El lunes por la tarde giramos el material con la información para que lo puedan leer en las distintas escuelas. Después cada escuela se toma un tiempo para adaptarse a los nuevos lineamientos establecidos por el protocolo. No es lo mismo una escuela rural a una escuela que es muy grande, que le lleva un poco más. Nosotros procuramos que en los próximos días todas las escuelas van a poder dar la presencialidad plena en toda la Provincia”, reveló el subsecretario.

“Si los estudiantes de un aula no pueden estar a menos de 90 centímetros o no entran con la distancia de referencia, igual habrá presencialidad plena. Son casos de excepción que establece el protocolo. Ahora bien, en esos lugares, como se está por debajo de la distancia de referencia se van a fortalecer otros cuidados. Eso es adecuar la ventilación, proveer barbijos con mayor cobertura y se van a realizar testeos de antígenos a una muestra de estudiantes de forma semanal”, concluyó.