El objetivo “es romper el culto que hay por él en los medios extremistas", y evitar que la zona se convierta en un lugar de peregrinación neonazi.
La casa natal de Adolf Hitler, ubicada en Austria, será convertida en un puesto policial y centro de formación en derechos humanos.
Con el objetivo de “romper el culto que hay por él en los medios extremistas" y evitar que el lugar se convierta en un sitio de peregrinación neonazi, transformarán el hogar donde pasó sus primeros años de vida el dictador alemán.
Cabe destacar, que también se pensó en demolerla, sin embargo, esta idea fue descartada porque Austria debe "enfrentarse a su pasado", según señalaron historiadores. Por otro lado, el gobierno tuvo que llevar adelante un largo proceso judicial para lograr quedarse con la casa, situada en el centro de Braunau-am-Inn, en la frontera alemana.
Entre las modificaciones a realizar, la vivienda tendrá un nuevo techo y se ampliará. En este sentido, las obras costaran unos 20 millones de euros que serán financiados por el Estado. Los nuevos ocupantes se instalarán ahí desde 2026, según el Ministerio.