Llegó a su final el 2do Campeonato Mundial del Alfajor

A lo largo de este último fin de semana largo, se llevó a cabo el segundo Campeonato Mundial del Alfajor en el predio de La Rural, ubicado en el barrio porteño de Palermo. Allí, más de 70 expositores argentinos y de otros países (Uruguay, España, Canadá, Estados Unidos, etc.) compitieron para obtener el galardón al mejor alfajor del mundo o recibir menciones en alguna de las 19 categorías distintas del producto. El alfajor Quiero, de la localidad de Campana, se alzó con el mayor galardón.

En el evento, los asistentes tuvieron la oportunidad de degustar más de 500 marcas de alfajores de todo el país, tanto de grandes empresas como de emprendimientos artesanales. “Estamos muy contentos con la recepción de la gente”, dijo Juan Sardella, director general del Mundial. “Nos gusta mostrar al público todos los emprendimientos que hay en el país, hay productos de autor que no se conocen en los kioskos con alfajores especiales con gusto a malbec, whisky o mate. El alfajor es un símbolo argentino, pero ya es un producto mundial. Tuvimos competidores de Canadá, Países Bajos, Brasil, Paraguay, España, Arabia Saudita y hasta Emiratos Árabes”.

Un panel de expertos, compuesto por influencers de alfajores, chefs, maestros pasteleros, ingenieros en alimentos, especialistas en análisis sensorial y periodistas, fue el responsable de elegir al ganador y otorgar medallas en 19 categorías diferentes como chocolate blanco, chocolate negro, alfajor simple, de tres capas, tradicional, exótico o maicena, entre otras. Hernán Montes de Oca, presidente del jurado y reconocido catador de alfajores, en su cuenta @probandoalfajores, subrayó “la gran responsabilidad para elegir al mejor alfajor del mundo”.

Los 20 jurados probaron casi 400 muestras en 5 mesas de degustación. Fue, explica el jurado, “una cata a ciegas”. Luego agregó: “El alfajor nos viene desnudo. Se analiza sensitivamente en cada categoría el gusto, la textura y el aroma”.

El alfajor argentino atraviesa un momento de gran reconocimiento a nivel mundial. Recientemente, el prestigioso sitio Taste Atlas (“una enciclopedia de sabores, atlas mundial de platos tradicionales, ingredientes locales y restaurantes auténticos”) hizo su ranking de las 100 mejores galletas, o cookies del mundo, y el alfajor argentino quedó en el segundo puesto. En el primer puesto están los makroud el louse de Argelia, unas galletas sin harina que consisten en almendras, huevos, azúcar y un saborizante de agua de azahar, mientras que el podio lo completan los melomakarona de Grecia, unas galletas de sémola que se rocían con jarabe de miel y espolvorean con nueces molidas.

Según un informe elaborado por Asociación de Distribuidores de Golosinas, Galletitas y Afines (Adgya) en 2022, en la Argentina se consumen unos 2.190 millones de alfajores por año, y la industria mueve 1.500 millones de pesos diarios. En el mercado del alfajor, hay desde empresas multinacionales hasta emprendimientos familiares, que están sobre todo en regiones del interior del país, donde la producción a baja escala es destinada a zonas cercanas o al turismo.