Costumbres británicas

En Inglaterra existe una ley prohibiendo que la corona real abandone las costas de las islas. Esa ley fue promulgada en la antigüedad para evitar el hábito que tuvieron durante muchos siglos los soberanos de procurarse el dinero que necesitaban llevando la corona al extranjero y empeñándosela a los judíos de Flandes o Venecia. Cuando Jorge V decidió ser coronado emperador en Dehli fue necesario construir una corona para el caso, a fin de respetar dicha ley.

Asimismo, en la Cámara de los Comunes, por la noche, cuando el speaker levanta la sesión, los ujieres vociferan aún: “¿Quién vuelve a su casa?”, grito que es repetido por toda la Policía en el palacio de Westminster. Ello obedece a que en el antiguo Londres era peligroso que un hombre circulara solo. La consigna tenía por objeto la formación de grupos. Hoy resulta completamente inútil, pero la Cámara aún se complace en escucharlo.