Las aventuras de Leonora Carrington
Leonora Carrington, pintora surrealista y escritora mexicana de origen británico.
El Conicet formó parte del hallazgo que permitirá ayudar a completar el conocimiento sobre las sucesivas llegadas de los primates a Sudamérica desde Asia, vía África.
05/07/2023 - 00:00hs
Un equipo internacional de paleontólogos, del cual formó parte un investigador del Conicet, descubrió restos fósiles de un primate con afinidades asiáticas en la Amazonia brasileña. El mono, perteneciente al Paleógeno, fue bautizado Ashaninkacebus simpsoni. Los investigadores explicaron que, gracias al hallazgo, la descripción ayudará a completar el conocimiento sobre las sucesivas llegadas de los primates a América del Sur desde Asia, vía África, durante el Eoceno, entre 56 y 33 millones de años.
François Pujos, investigador del Conicet en el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales, explicó que los primates antropoides tienen su origen en Asia, durante el Eoceno medio, entre 45 y 40 millones de años atrás, y luego poblaron rápidamente África del Norte y más tarde llegaron a América. “La fauna de mamíferos que podemos observar en la actualidad en Sudamérica es el resultado de más de 60 millones de años de evolución y corresponde a una mezcla de especies endémicas, como los perezosos, los osos hormigueros y los armadillos, y de varias llegadas de inmigrantes de distintos orígenes, como los roedores y los primates que fueron colonizando América del Sur. La historia evolutiva y migratoria de estos dos grupos está íntimamente relacionada”, sostuvo.
Durante el Eoceno, por la formación temprana del océano Atlántico, los continentes africano y sudamericano estaban separados por cerca de 1.000 kilómetros, lo cual representaba una barrera migratoria para los organismos, pero no era imposible cruzar. El experto agrega que los roedores y primates, que eran de tamaño chico, pudieron cruzar el océano usando barcos o islas naturales como trozos de tierra y plantas que se desprendían de los márgenes de los grandes ríos durante crecidas intensas y ser empujados por las corrientes por aproximadamente una o dos semanas. Gracias a los recientes descubrimientos realizados en la Amazonia peruana, de varias especies de roedores del final del Eoceno, y de dos primates con afinidades africanas provenientes de la base del Oligoceno, se pudo establecer el origen y la ventana de tiempo durante la cual llegaron esos dos grupos de mamíferos a América del Sur.
Volviendo al fósil encontrado, el mismo cuenta con caracteres dentarios similares a los primitivos Eosimiiformes y debe su nombre a los Ashánincas, que son comunidades indígenas amazónicas, y a George Gaylord Simpson, un importante paleontólogo, geólogo y biólogo estadounidense. “Un análisis filogenético detallado sugiere relaciones estrechas entre Ashaninkacebus y Amamria, un primate del Eoceno medio tardío hallado en Túnez; y los Eosimiidae, primates basales provenientes del sur del continente asiático. El antepasado de Ashaninkacebus debe haber tenido las mismas características ecológicas que estos últimos que le permitieron sobrevivir a la travesía del Atlántico sobre una isla flotante, probablemente durante el final del Eoceno medio, desde las costas oeste de África. Este excepcional descubrimiento completa nuestro conocimiento sobre el origen y la diversificación de los primates en América del Sur”, cerró Pujos.